El Ministerio de Cultura ha otorgado el primer premio Ciudades Patrimonio de la Humanidad a la obra de peatonalización de la Avenida, revitalizada y, por fin, sin contaminación. La destrucción de hornos almohades, el rechazo que han suscitado las catenarias y la polémica que surgió por la tala de árboles no se han tenido en cuenta.
El proyecto ha supuesto la recuperación de un espacio urbano, convirtiéndolo en peatonal, "rescatando su pasado mediante excavaciones arqueológicas que ha puesto a la luz importantes hallazgos", según el Ministerio de Cultura, ajeno a que un juzgado suspendió de forma cautelar la sanción de 24.878 euros impuesta por la Consejería de Cultura a Emasesa por la destrucción de cuatro antiguos hornos almohades durante la ejecución de las obras previas a la instalación del tranvía en el entorno de la Puerta de Jerez.
Paradójicamente, el galardón del Ministerio de Cultura está dotado con 24.000 euros que irán a las arcas del Consistorio, que también presentó al concurso -sin éxito- la restauración del jardín del patio de las doncellas en el Real Alcázar.
Este premio pretende recompensar la labor en el ámbito de la "conservación, restauración, promoción y difusión del patrimonio en ciudades cuyos conjuntos históricos o monumentos singulares hayan sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco". Además, valora la revitalización social de los conjuntos históricos y la vida en las ciudades patrimoniales, algo en lo que sí gana el Centro hispalense.
La candidatura presentada por el Gobierno municipal (PSOE-IU) destaca que la obra de peatonalización se realizó en sólo un año para no interferir en la Semana Santa, que se han reformado 50.000 metros cuadrados (incluidas las canalizaciones y la red eléctrica y telefónica), que la catenaria es "aérea" y que las existentes entre la Plaza Nueva y el Archivo de Indias son "provisionales". "En un futuro próximo los vehículos circularán por medio de baterías autocargables situadas en su techo. De esta manera se realzarán los edificios monumentales", señala el texto remitido al Ministerio. Por ahora, ese "futuro próximo" podría traducirse en un par de años, ya que el Ayuntamiento baraja la posibilidad de mantener las actuales catenarias -que se desmontarán para el paso de las cofradías- hasta después de la Semana Santa de 2009.
Sobre los restos arqueológicos, el documento subraya la fuente encontrada en la Plaza Nueva, del convento de San Francisco, que fue demolido en 1840 y que data de finales del siglo XVI o comienzos del XVII. También destacan los muros del antiguo convento y los huesos hallados en la zona del muladar, así como los muros de la antigua iglesia que había junto al arquillo del Consistorio.
La destrucción de hornos almohades no se menciona, pero sí el hallazgo de lienzos de torres y trozos de muralla de esa época en la Puerta de Jerez. Una de las piezas que sobresalen es un mosaico romano de entre el siglo I y II, también encontrado en la Puerta de Jerez. Junto a Alemanes, por su parte, salieron a la luz numerosos restos óseos de una antigua necrópolis árabe. Tras la excavación y la documentación en plano, se realizaron estudios antropológicos para, después, tapar todos los restos con geotextil, material recomendado por la Unesco para este tipo de subsuelo. Todo queda para los expertos.
