El ministro de Justicia recordó ayer el derecho de todo acusado a mentir, en referencia al caso Marta del Castillo. Ayer, la Policía volvió a registrar el piso de Samuel, sin hallar nada, tras lo que se suspendió una nueva comparecencia del amigo del principal imputado. Miguel Carcaño mantiene que tiró a Marta al contenedor.
El ministro de Justicia, Miguel Caamaño, defendió ayer el derecho a mentir de los imputados en la muerte de Marta del Castillo y apeló a la presunción de inocencia en unas declaraciones a TVE y recogidas por Europa Press. Sobre los cambios en las declaraciones de los implicados en el crimen, el ministro recordó que "una persona que está imputada tiene derecho a mentir, quien no lo tienen son los testigos". "Y yo defiendo ese derecho porque hoy pasa en este caso, pero mañana me puede pasar a mí y tengo derecho a no colaborar", añadió.
Asimismo, Caamaño se opuso a aplicar medidas que endurezcan los interrogatorios. "Por supuesto, un interrogatorio no puede llevar a la tortura. ¿Cuál sería el efecto contrario?, ¿permitir interrogatorios donde se pueda presionar hasta el límite?", se preguntó. Además, el ministro rechazó que el sistema español ampare más al verdugo que a la víctima e indicó que "hay un gran espacio para la defensa de la libertad individual". "Vivimos en un sistema donde presumimos que todo ciudadano es inocente y esa inocencia es el punto de partida", concluyó.
Por otro lado, la Policía registró ayer por segunda vez la vivienda de Samuel, amigo del principal imputado, por orden del juez del caso, Francisco de Asís Molina. Sin embargo, los agentes no localizaron nada relevante para la investigación. El registro se produjo a primera hora del día, tras lo que el magistrado había citado a los abogados de las distintas partes para que estuvieran presentes en una nueva toma de declaración al amigo de Miguel Carcaño. Sin embargo, la citación se suspendió por motivos que no han trascendido, aunque pudiera ser el hecho de que no se haya localizado ningún elemento de importancia en el piso. La actuación policial pudo estar motivada por alguna diligencia referente al registro de llamadas de los imputados, que el juez mantenía en secreto de sumario.
Como en otras ocasiones, y para evitar filtraciones, los letrados fueron citados ayer mismo sin que se les indicara el motivo.
Finalmente, los abogados sólo recibieron algunas comunicaciones de rutina, ya que el joven no fue trasladado al juzgado desde la prisión de Huelva, donde ingresó el pasado 18 de febrero porque supuestamente ayudó a Carcaño a deshacerse del cuerpo. Miguel, según fuentes próximas a él, aún mantiene que tiró el cadáver en un contenedor de León XIII, pese a que en el vertedero no se ha hallado ningún rastro de la joven.
