El muro de contención que blindará a Lora del Río de inundaciones está en el foco del debate. Mientras fuentes municipales aseguran que será la solución a las riadas, también hay voces que solicitan información de un proyecto del que se desconoce si tendrá estación de bombeo, algo que se antoja imprescindible para la efectividad de un muro que evitaría la crecida del río, pero no las anegaciones del alcantarillado.
El alcalde loreño, Francisco Javier Reinoso (PSOE), ha llegado a afirmar durante el verano que la estación de bombeo que lleva aparejada la construcción del muro evitaría que las aguas residuales queden por la parte del muro que dan al núcleo urbano. "El tema que preocupa a los vecinos de que pueda retroceder el agua por el alcantarillado no es posible, ya que la estación de bombeo hace que el agua residual de la parte urbana salte el muro por encima, lo cual evita que el agua retroceda", indicó Reinoso.
También informó hace meses de que la estación de bombeo va construida justo donde confluyen la parte del muro que da tanto al río Guadalquivir como al arroyo del Churre, justo donde se reunifican todas las zonas de vertido. En ese sentido, llegó a realizar una advertencia que ahora genera cierta incertidumbre en la población: "Si no estuviera la estación de bombeo finalizada al tiempo que el muro estaríamos creando una barrera a la salida del agua, lo que supondría más un peligro que una defensa para el municipio", aseguró Reinoso.
En referencia a ello, el PP aseguró hace unos días que se desconoce todo lo relativo a la construcción de la mencionada estación de bombeo, una situación que según expertos consultados no sólo no impediría la anegación del pueblo sino que podría agravarla, debido a que el agua retrocedería a través de las tuberías que tienen conexión con el alcantarillado, y si no existiese la citada estación, encargada de devolver el agua al río, el municipio se inundaría no sólo en las zonas cercanas al río sino en otros puntos que quedarían anegadas con una mezcla de aguas pluviales, residuales e incluso fecales, al no poder acceder hasta la cuenca del Guadalquivir.
Por otra parte, Reinoso aseguraba que el retraso de la construcción del muro de defensa obedecía a una alegación interpuesta por la Asociación de Amigos y Usuarios de la Dehesa Matallana de Lora del Río (AMUD-Ecologistas en Acción). Una alegación que su presidente, Pedro J. González Rejinfo, siempre aseguró que "no existe, ya que no se puede presentar nada sobre algo que no tiene proyecto". No obstante, y una vez comenzada su edificación, la califica como "ineficaz" y asegura que no protegerá al municipio contra las inundaciones.
Los vecinos de Lora esperan que la construcción del muro les salvaguarde de unas inundaciones que ya tuvieron que padecer, repetidamente, hace unos meses. La obra, cuya finalización se espera para próximas fechas según notificó el consejero de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, consiste en la construcción de un muro de defensa en la margen derecha del Guadalquivir, que va desde la estructura situada en la carretera A-457 hasta la desembocadura del arroyo Churre. El muro que tiene forma de L, tiene una longitud de 1.440 metros en el río Guadalquivir y 880 metros en el arroyo Churre, mientras que su altura media será de siete metros. La altura desde el fondo del cauce hasta el muro de contención y hasta el recrecimiento de la margen izquierda será de 37,5 metros para con esto, poder evitar cualquier desbordamiento.
