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"El negocio informático es sólo para quien le gusta el cambio constante"

El director general de Teknoservice asegura que la crisis no ha pasado factura a su empresa. De hecho, en 2009 facturó el doble que el año anterior. Ahora, con la firma consolidada, quiere llegar a otras regiones y dar servicio a particulares y pymes

el 01 may 2010 / 21:32 h.

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Manuel Ibáñez con uno de sus equipos en las instalaciones de Teknoservice, en el polígono PIBO de Bollullos de la Mitación.

-¿Cómo y por qué nace Teknoservice?
-Esta empresa se crea hace 22 años. Yo soy ingeniero superior industrial y, después de trabajar en una multinacional dentro del sector de la informática, decidí montar mi propia firma, porque el trabajo se me quedaba corto. Empezamos sin capital, con muchísimas ganas, de hecho tuvimos que trabajar muchísimo. Desde los inicios, hemos pasado por diversas etapas y establecimientos. Primero estuvimos en la calle Asunción, luego en Virgen de Fátima y después en José María Moreno Galván, donde hemos estados los diez últimos años. Precisamente empezamos entonces a montar la primeras máquinas, con lo que cada vez nos fue mejor, pero con 600 metros no era suficiente. La planta de ensamblaje de ordenadores y servidores que tenemos en la actualidad, en el polígono PIBO, tiene una capacidad de producción de 100.000 ordenadores y servidores al año. Tiene 2.500 metros útiles.

-¿A qué se dedica exactamente?
-Tenemos tres líneas de negocio. La primera es la fabricación de ordenadores y servidores y no sólo TTL Computer (nuestra marca) sino que también vendemos productos de multinacionales, como Sony o Samsumg, entre otras. Otro de los negocios es la venta de servicio outsourcing a nivel andaluz. El tercero tiene que ver con los proyectos llave en mano e instalaciones. Tenemos una ingeniería propia que se dedica a este asunto. Además, alquilamos máquinas, tenemos unas 8.000, lo que supone un patrimonio importante, ya que se la damos al cliente sin intermediarios, con nuestro capital, y eso hace que sea muy flexible el contrato y que nos acomodemos a los intereses de los contratantes. Tenemos un cliente con más de 2.000 máquinas. Casi todos los contratos importantes a nivel andaluz los tenemos nosotros.

-¿Cómo se trabaja en un sector tan cambiante como éste?
-Es de cambio continuo, ya que cada seis meses lo que haces está obsoleto. O te gusta el cambio o no sirves para este sector, y más para el nivel del hardware, donde se cambia de tecnología muy a menudo. O te adaptas o no sirves. Se ha ido modificando y seguirá haciéndolo. Para una empresa es positivo, porque si lo sabes aprovechar, es a favor de sus intereses. Tienes que tener capacidad de adaptación rapidísima. Intel, que es la marca que rige en el sector, cambia cada tres meses. Cuando empecé, había 30 empresas y ahora no hay ninguna de ellas porque no supieron adaptarse a los cambios. Si veo que durante dos o tres meses no sucede nada respecto a esto, me empiezo a preocupar.

-¿Cuáles son sus principales clientes?
-Estamos centrados en la Administración pública, esto es, Junta de Andalucía, universidades, ayuntamientos y diputaciones, aunque también tenemos algunos clientes privados. Un 90% del peso del negocio procede del sector público, aunque queremos que se equilibre a medio plazo. Este año tenemos dos proyectos importantes en este sentido. Queremos ampliar el mercado al resto de las comunidades. En estos momentos ofertamos en Madrid, Valencia y Extremadura, pero para darle salida a las 100.000 unidades que producimos hay que extender el mercado. Más difícil es entrar en Cataluña y País Vasco, por su idiosincrasia, pero en las demás, podemos estar en cualquiera. El otro proyecto es abrir una red comercial dirigida a pymes y particulares pero dotándolas de servicios, lo que sería un rasgo diferenciador dentro del sector. Queremos abrir este año la primera tienda a nivel profesional en la tienda de José María Moreno Galván, para así compensar el peso de los clientes públicos.

-¿Y el problema de los impagos le afecta? Hay muchos que se quejan de los retrasos que acumulan las Administraciones públicas en este sentido...
-La Administración siempre ha pagado con retraso y estamos acostumbrados a ello. Tenemos una empresa económicamente muy sana, todos los beneficios se reinvierten. No tenemos pasivo y eso nos da mucha libertad y hace que podamos aguantar aunque se nos pague tarde. De hecho financiamos a muchos ayuntamientos de la provincia y de fuera. Esa inversión nos puede venir bien, porque, aunque ahora vivimos una crisis, luego hay momentos buenos.

-Es decir, que la crisis no le afecta...
-Nos ha afectado de forma positiva porque ha limpiado el mercado, aunque también es cierto que algunos proveedores han caído. No sólo no hemos bajado sino que hemos subido el negocio. De hecho, hemos facturado más de doble en el año de la crisis, 2009. El presente ejercicio esperamos mantener o superar estos números.

-¿Cuál es su situación en el mercado?
-En Andalucía, somos los primeros en nuestra actividad. Ahora trabajan 70 personas en la empresa. Cuando empezamos éramos tres. Además, colaboramos con la universidad para hacer proyectos. En cuanto a la competencia, suele ser la gran empresa, como El Corte Inglés o Hewlett Packard. Con planta de fabricación hay unas tres firmas en España y una es la nuestra.

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