La soleá es uno de los cantes más hermosos de la baraja de palos del flamenco, y de los más difíciles. Tan difícil que sólo cinco o seis intérpretes han logrado, en toda la historia del estilo, crear escuela propia. Artistas como La Sarneta, El Mellizo, Paquirri Guanter o Frijones, son reconocidos hoy como grandes creadores. Si hubiera que quedarse con un sólo cantaor cuya labor en pro de la soleá haya sido decisiva, sería Antonio Mairena. Sin tener estilo propio, se ocupó de este cante como ningún otro intérprete y lo elevó a la cumbre, sin llegar a tener la técnica del ligado que tuvo Tomás Pavón, la profundidad de Juan Talega o el pellizco gitano de Fernanda de Utrera, sin duda la reina de la soleá en las últimas décadas.
Un grupo de aficionados de la Puebla de Cazalla acaba de presentar un DVD sobre el cante por soleá y ha elegido como único cantaor al granadino Manuel Carmona Heredia, que responde al sobrenombre artístico de Nene de Santa Fe. Natural de esta localidad granadina, donde nació en 1949, se trata de un cantaor de corte clásico mairenista, con una estupenda y enduendada voz.
Partiendo de la base de que no es fácil dar una misma voz a todas las soleares que hay registradas, El Nene ofrece un nivel bastante aceptable en las de Alcalá. Y se defiende en las demás, demostrando que es un palo que domina. Interesante obra destinada a los (pocos) buenos aficionados.
