La junta de accionistas del Betis organizada por iniciativa de la asociación Por Nuestro Betis se saldó con la dimisión de Miguel Guillén como presidente del club y de Pablo Gómez Falcón como vicepresidente, así como con la entrada de cuatro nuevos consejeros: el hasta ayer secretario, Manuel Domínguez Platas, que ya ocupaba el cargo por cooptación; el administrador judicial de las acciones de Farusa, Francisco Estepa; el economista Diego García León, que ya fue consejero en el tramo final del mandato de Manuel Ruiz de Lopera; y el arquitecto Tomás Solano Franco. El resto del consejo se mantiene tal cual por petición expresa de Estepa y ninguno de sus componentes ha sido elegido como sustituto de Guillén, de modo que el club se queda sin presidente de momento. La situación, en todo caso, durará sólo unas horas. El nuevo presidente será elegido por el propio consejo de administración en una reunión que se celebrará este mismo sábado, según ha confirmado el propio club verdiblanco. El favorito es el ya consejero Fernando Casas, muy importante en la gestión económica en los últimos meses y destacado por el propio Betis en las últimas grandes decisiones del consejo, por ejemplo las renovaciones de Adán y varios canteranos, aunque no hay nada claro tras la junta porque el protagonista asegura que no será presidente. A pesar de la opinión de Guillén: "Fernando sería un gran presidente", dijo al término de la junta. Visto lo visto, el presidente puede ser cualquiera de los componentes del consejo, desde Manuel Domínguez Platas a Antonio Sánchez Pino, otro de los más influyentes con su buen trabajo en el concurso y su papel de representación en la LFP. "Seguro que en el consejo hay varios miembros capacitados para ser presidentes y hacerlo mejor que yo", llegó a afirmar Guillén. El nombramiento de cualquiera de ellos concuerda con la filosofía de Estepa. No me gustan las revoluciones, las transiciones tienen que ser ordenadas y escalonadas, explicó el administrador, que por cierto elogió la generosidad y el sacrificio de los actuales consejeros y exaltó la espectacular gestión de José Antonio Bosch. "El propio consejo me lo está pidiendo, si bien sabiendo su generosidad para con la institución y el sacrificio que supone para ellos seguir al frente, les he pedido encarecidamente que hasta el final de la temporada se mantengan en el cargo. No me gustan las revoluciones, las transiciones tienen que ser ordenadas y escalonadas", añadió el administrador. En cuanto a su propia entrada en el consejo de administración, Estepa la explicó de esta guisa: "Me postulo y propongo como consejero porque es el gesto mínimo de dignidad que debo tener ante la generosidad que han demostrado los consejeros que se mantienen y los dos entrantes".
