Iborra y KrychowiaK, jugadores del Sevilla.
Llega el primer parón para el Sevilla. Como cada año, tras las dos primeras jornadas del campeonato liguero, es el momento de parar y ajustar las últimas incorporaciones del mercado. Eso tratará de hacer un Unai Emery, que es consciente de que debe trabajar con cierta premura. Después de los partidos internacionales, la temporada coge carrerilla y el equipo de Nervión deberá disputar hasta seis partidos en 19 días. Dos duelos por semana entre jornadas intersemanales de Liga y el inicio de la Europa League. El choque del sábado en Cornellà-El Prat demostró que el juego del Sevilla debe mejorar bastante y ganar en continuidad para obtener fiabilidad y puntos.
Aunque la llegada de Mbia puede variar los planes de Unai, lo cierto es que hasta el momento el vasco le ha dado el bastón de mando a dos parejas dentro del campo: Pareja-Carriço e Iborra-KrychowiaK. Un nuevo orden se está implantado en el equipo. Las salidas de hombres importantes dejaron los famosos pasillos de seguridad (como decía Luis Aragonés) huérfanos. Ahora se deben ir reconstruyendo. Pareja debe aprender a convivir con Carriço; el luso volver a sentirse central; Krychowiak necesita un tiempo de adaptación al fútbol español; mientras que Iborra, si el entrenador lo mantiene, irá ganando en confianza en sus posibilidades y podrá explotarse su poderío en las jugadas de estrategia.
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