Tras una campaña 2006/07 en la que el CD ONCE-Andalucía acabó extrañamente sin títulos -tercero en la Liga, eliminado en cuartos en la Copa-, el conjunto sevillano ha retomado su tradicional senda exitosa de la mano de un nuevo técnico, Manu Balderas, que lo tiene líder con una sola derrota en el ecuador.
El técnico, nacido en Valladolid porque su padre trabajaba en la fábrica de Renault en Pucela aunque granadino por familia y de sentimiento, tuvo su primer contacto con el básket en silla en el Arrayán, al que cogió en Primera Nacional cuando su hermano José lo dejó y a punto estuvo de devolverlo a la élite. Tras una campaña y media allí, ingresó en el CD Las Gabias de baloncesto convencional, dirigiendo su equipo de Primera Provincial y siendo asistente del de Nacional.
Una no demasiado extensa trayectoria que convertía en incógnita la apuesta del ONCE el pasado verano, cuando lo eligió para ocupar su banquillo tras la marcha al Polaris World murciano de Abraham Carrión.
Sin embargo, ha bastado la primera vuelta de la competición liguera para dejar patente la maestría de Balderas, que ha recuperado la sensación de equipo casi imbatible -sólo tropezó en Badajoz- en un ONCE-Andalucía que se acaba de proclamar campeón de invierno. El balance de esta mitad de campeonato no puede ser sino positivo: "Estoy satisfecho, pero no ha sido nada fácil; también nosotros hemos tenido altibajos y la liga está muy igualada. Salvo Joventut y Alcalá, que están a un nivel inferior, cualquier equipo te da guerra, aunque al final no aguanten nuestro ritmo anotador o se imponga la calidad de mi plantilla", explica el entrenador granadino, consciente de que la ventaja de un triunfo sobre Fundosa y Vigo no es ni mucho menos decisiva: "Mi filosofía es ir partido a partido. Nunca me fijo en el calendario más allá del siguiente compromiso, y dentro de dos semanas -ésta hay descanso- vamos a Zaragoza, un equipo que ha perdido los tres últimos partidos pero que no ha contado con el iraní Torfi, que nos puede hacer daño", reconoce Balderas.
Eso sí, el técnico del ONCE atisba que el campeonato será, como de costumbre, cosa de sevillanos y madrileños: "Si sigue adelante la sanción al Mideba y habiendo ganando tanto nosotros como el Fundosa en Vigo, creo que será así, pero...".
El técnico quiso destacar la labor de Pepe Navarro, "en intangibles, el mejor de España" y de los puntos bajos: "Es que De Paz, Vargas y Latham ponen el lustre, pero eso no sería posible sin el trabajo oscuro de Tania, Rafi, Sergio o Lolín", concluye.
