Menú
Cultura

El órgano vuelve a llenar el Hospital de los Venerables

Como cada mes de febrero, el órgano del Hospital de los Venerables vuelve a llenar de música religiosa la capilla en la que se encuentra ubicado este tesoro musical de Sevilla. El órgano: puente de unión entre confesiones cristianas es el título del nuevo ciclo.(Foto: José Manuel Cabello)

el 14 sep 2009 / 23:52 h.

Como cada mes de febrero, el órgano del Hospital de los Venerables vuelve a llenar de música religiosa la capilla en la que se encuentra ubicado este tesoro musical de Sevilla. El órgano: puente de unión entre confesiones cristianas es el título del nuevo ciclo.

En la cúspida de la capilla de los Venerables, el padre Ayarra, responsable musical de la Fundación Focus, explicaba, con su contagioso entusiasmo, el nuevo programa que, a partir del próximo martes, tendrá lugar durante todo el mes. Las actividades comenzarán con un Ciclo de Conciertos Magistrales y finalizarán el viernes 30 de mayo, día en el que se celebrará la misa-concierto coincidiendo con la festividad de San Fernando.

El suizo Benjamín Righetti, recientemente galardonado con el premio del Concurso de Órgano de París -el más importante del mundo-, inaugurará el martes el programa interpretando las Seis sonatas en trío de Bach, "un monumento de la música, capaz por sí solo de consagrar definitivamente a un autor", según explicó ayer Ayarra en una rueda de prensa que se convirtió también en un improvisado recital de música barroca.

El órgano: puente de unión entre confesiones cristianas es el título y leitmovit de un ciclo que presentará un repertorio variado con obras de los siglos XVII al XX de distintas escuelas. "A través de tres recitales veremos cómo la música organística ha sido en la historia el mejor reflejo de la intercomunicación e intercambio del acervo musical entre las iglesias en distintos momentos de la historia", explicó el músico.

Siguiendo este hilo, el día 19, el alemán Winfried Bönig, organista de la Catedral de Colonia interpretará una selección de obras de Bach y Mozart, junto a piezas de compositores del siglo XIX mucho menos divulgados como Vierne, Landmann y Widor, todos ellos estrechamente relacionados con la estética romántica. Más contemporáneo se perfila el último recital del programa, confiaado a Daniel Roth, titular de San Sulpicio de París, seguramente la tribuna más prestigiosa en el mundo del instrumento que consagró a Bach.

Roth, gran improvisador y una de las principales figuras musicales en Francia, ha escogido en la primera parte partituras de Widor, Böely y Franck. Y en la segunda, el teclado se deslizará hacia la vanguardia con pentagramas de Messiaen, Falcinelli y también del propio intérprete.

  • 1