La aparición de una nueva candidatura a dirigir el Festival Richard Wagner de Bayreuth, presentada por correo electrónico por un descendiente sorpresa hasta ahora desconocido del compositor, animó ayer la ronda final sobre la sucesión del patriarca Wolfgang Wagner al frente del certamen. Richard Bauer, de 44 años y según él hijo natural de Wieland Wagner -hermano de Wolfgang-, comunicó por correo electrónico su voluntad de dirigir el festival, lo que le convirió en nuevo candidato familiar junto al trío de aspirantes femeninas formado por las hermanastras Katharina y Eva, más Nike Wagner.
El Consejo de la Fundación Richard Wagner, que ayer optó finalmente por las dos hijas del patriarca Wolfgang Wagner para dirigir el certamen, cerró así una crisis familiar que comenzó a suavizarse cuando ambas descendientes, tras años de litigio, llegaron a un acuerdo amistoso para para presentar una candidatura conjunta. Con ello se habría cerrado el largo rifirrafe o "guerra de sucesión" en la Verde Colina bávara, pero la situación se complicó de nuevo con la reaparición hace unos días de Nike, enemistada con Wolfgang desde hace décadas.
La biznieta del compositor, de la que se pensaba que había renunciado a presentar batalla, formalizó la semana pasada su candidatura conjunta con el realizador francés Gérard Mortier. La iniciativa de Nike complicó las cosas por estar apuntalada en el designado director de la New York City Opera, que cuenta con un sólido prestigio en el mundo de la música clásica tras dirigir, entre otras casas, la Opera de Paris o el Theatre de la Monnaie de Bruselas, así como los Festivales de Salzburgo.
La aparición ayer de un aspirante masculino asimismo descendiente del compositor alemán, que sería hermanastro de la aspirante "rebelde" Nike, fue un capítulo más e inesperado en el culebrón familiar de los Wagner. Wolfgang sólo accedió a dejar la dirección tras la muerte hace unos meses de Gudrun, su esposa y madre de la presunta heredera de su imperio wagneriano, Katharina. Gudrun, de 63 años y casada con el patriarca en 1976, ejercía de directora "consorte" de Bayreuth, ya que su esposo había delegado en ella parte de sus funciones. Ayer, el Festival de Bayreuth abrió una nueva era al decantarse por una dirección bicéfala entre Katharina y Eva Pasquier-Wagner, las dos hijas del patriarca, quien durante más de medio siglo ha llevado las riendas del fastuoso certamen.
