Solo unas horas después de que el Congreso aprobara con la mayoría del PP los Presupuestos Generales del Estado para 2013, en Andalucía el Parlamento rechazó las cuentas del Gobierno de Mariano Rajoy porque incumplen el Estatuto andaluz. La Cámara pidió al Ejecutivo central que dé marcha atrás e invierta en Andalucía según el peso de su población, es decir, el 17,9% y no el 15,3%. Los populares se abstuvieron en este punto. PSOE e IU, socios en San Telmo, coincidieron en denunciar que los números del Ejecutivo están al servicio "de los bancos y la Troika y no de los ciudadanos", que pretenden desmantelar el Estado del Bienestar con un "retroceso social sin precedentes" para poder atender el "único objetivo" del Gobierno: el cumplimiento del déficit. El PP se quedó, una vez más, arrinconado en su defensa cerrada de los Presupuestos. Los populares repitieron los mantras del ministro Cristóbal Montoro: que las cuentas son "sociales, realistas" y muy benévolas con Andalucía.
Al final la soledad parlamentaria del PP quedó patente en la votación de las propuestas de resolución. Se aprobaron 52, solo dos de ellas presentadas por los populares y de escasa relevancia: sobre los incentivos para la compra de coches y que la subida del Impuesto de Sociedades no recaiga en las pymes. Las iniciativas aprobadas con los votos de la izquierda tienen que ver con la exigencia al Gobierno de la nación de que cumpla el Estatuto, que se replantee el objetivo del déficit impuesto a las comunidades, la reclamación de mayores transferencias para atender los servicios sociales, así como más recursos para becas o dependencia. Solo un punto se aprobó por unanimidad: la petición de ayudas para los afectados por las lluvias en Málaga, Granada y Almería.
El debate se desarrolló en la misma línea que hace quince días en la Cámara. Los partidos no se movieron un ápice de sus argumentos, aunque sí se notó un discurso más homogéneo entre PSOE e IU. Los dos incidieron en que el Gobierno de Rajoy "da la espalda a los ciudadanos" para acatar los mandatos de la alemana Angela Merkel, de la banca y de los mercados. Los grupos de la izquierda y la propia consejera de Hacienda, Carmen Martínez Aguayo, trataron de poner contra las cuerdas al PP-A para que se retratara. "Digan si van a apoyar las enmiendas del PSOE para que el Presupuesto cumpla con el Estatuto andaluz. Ustedes nunca están con Andalucía", espetó la consejera a los populares. "Ustedes tienen un papelón", reconoció el socialista Mario Jiménez. Acusó al PP de usar los Presupuestos como "arma política para sacar del mapa a Andalucía" y abundó en los temores de los socialistas andaluces de que el modelo territorial que tiene en mente Rajoy consolide el "eje Madrid-Cataluña-Euskadi".
El portavoz popular, Carlos Rojas, defendió sin fisuras las cuentas "realistas" del Ejecutivo y garantizó que crearán empleo, justo lo contrario de lo que denunciaron PSOE e IU. "Los Presupuestos ni son realistas, ni crearán empleo ni cumplen con Andalucía", resumió Aguayo. Rojas vinculó el crecimiento económico y la bajada en el desempleo a que se "equilibren las cuentas" y se "pague la deuda que dejó Zapatero". No entró demasiado en los números, pero sí atacó a los socialistas por sus 30 años de gobiernos en la comunidad, por sus vaivenes sobre el papel que tendrá la Junta en la huelga general, además de sacar a relucir las "condenas por corrupción" en el caso de los Expedientes de Regulación de Empleo fraudulentos o la investigación en Invercaria. El portavoz del PP también lanzó una pulla al PSOE por su fracaso electoral en las elecciones gallegas y vascas. "Ganarían en credibilidad si reconocieran sus errores. Cambien el rumbo, céntrense", les aconsejó Rojas.
