El balance laboral de Sevilla para el primer cuarto de 2014 está plagado de contrastres. El paro, a tenor de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), bajó en 16.100 personas respecto al trimestre precedente, un 4,87 por ciento, hasta las 314.400, que equivalen al 33,85 por ciento de la población activa de la provincia. Sin embargo, en el análisis interanual (en el conjunto de un año), el desempleo aún sube, poco, pero lo hace, y eso es significativo: 1.000 personas, o el 0,31 por ciento. De esta forma, la destrucción de empleo se frenó en el periodo enero-marzo de este año, puesto que el número de ocupados aumentó en 8.000 en la provincia, el 1,31 por ciento, hasta 614.400, no así en la comparación anual, que arroja un descenso de 13.900 en términos absolutos, o el 2,21 por ciento. Y si la caída trimestral del paro es mucho mayor que el incremento de la ocupación, la lógica nos indica un fuerte retroceso de la población activa (personas en edad y disposición para trabajar). En efecto, de 941.700 activos en el primer trimestre del año pasado se ha pasado a 928.800 en el mismo periodo de 2014, siendo 936.900 la cifra para el último trimestre de 2013. Es más, la provincia de Sevilla registró con 8.100 activos menos casi la mitad de los 17.500 del descenso contabilizado en Andalucía en el primer trimestre, y con 12.900 acaparó la inmensa mayoría de los 13.200 del conjunto regional al computar doce meses completos (hasta 4.016.000 activos andaluces).