Local

El parque y el Becquersday

La delegada de Parques y Jardines presentaba anteayer un sugerente paquete de actividades para el parque de María Luisa y, para enaltecerlo, se acordaba de James Joyce que, al parecer, dijo que lo prefería al Central Park de Nueva York...

el 15 sep 2009 / 21:37 h.

La delegada de Parques y Jardines presentaba anteayer un sugerente paquete de actividades para el parque de María Luisa y, para enaltecerlo, se acordaba de James Joyce que, al parecer, dijo que lo prefería al Central Park de Nueva York; con la imagen del irlandés me ha venido a la mente la celebración en Dublín cada 16 de junio del Bloomsday -el día del protagonista de su novela Ulises- con recorrido por los lugares novelados, lectura de pasajes del libro, ceremonias de ofrendas y fiestas con cerveza ya por la tarde.

Efectivamente, el parque es mucho más que un parque; es, en realidad, la miniatura sincrónica de las dos Historias de España, la imperial y la cotidiana. Si fuéramos capaces de imaginarlo sin los tajos que lo han descuartizado, veríamos que alberga dos museos, tres teatros, el Lope de Vega, el de Capitanía y el del Pabellón de Argentina (y un cuarto, el Juan de la Cueva, que se derruyó), su propio río en el estanque de la Plaza de España, su lago, su isla, su selva, su bosque, su pradera, su huerta, sus bares, sus salones de baile, sus espacios para deportes y eventos...

Pero mientras el Bloomsday se ha convertido en un hecho dublinés multitudinario y en el padre de otros repartidos por el mundo, de las glorietas de los literatos en el parque de María Luisa no se acuerda nadie para cosas parecidas. Nadie acude a la de Cervantes el Día del Libro, a lo mejor pocos saben donde están las de los Hermanos Machado o Benito Mas y Prat. Así y todo, la más desperdiciada cultural y festivamente es la de Bécquer, padre de toda la poesía española moderna. Partiendo de su glorieta, la lectura de su obra, el recorrido por sus lugares urbanos y la fiesta que celebrara cada año su retorno a Sevilla podría ser una actividad magnífica. Fue en abril de 1913. Casi en el Día del Libro.

Antonio Zoido es escritor e historiador

  • 1