Tras la recalificación del antiguo cuartel de Infantería Daoiz y Velarde, también conocido en la jerga militar como Raca 14 (Regimiento de Artillería de Campaña número 14), en la avenida de Jerez, el Ministerio de Defensa presentó ante la Gerencia de Urbanismo un plan especial de reforma interior (PERI) para poner en marcha la construcción de cerca de 449 viviendas, distribuidas en torres de 15 plantas en la zona. Sin embargo, dicho proyecto cuenta con el rechazo del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla, que considera que el proyecto no respeta lo estipulado en el PGOU ni tiene en cuenta la protección y conservación del patrimonio.
El cuartel -diseñado por el ingeniero militar José Pérez Reina y edificado en el año 1928- se valoró en 2006 en 17,1 millones de euros, lo que fue recogido después en el acuerdo entre el Estado y el Ayuntamiento para la recalificación de varios cuarteles de la ciudad. En el caso del Raca 14, su destino sería la construcción de 449 viviendas. Aunque el proyecto está aparcado por la crisis económica actual, la administración ha seguido tramitándolo urbanísticamente, encontrándose bastantes alegaciones del Colegio de Arquitectos.
El cierre del cuartel fue ordenado el 31 de diciembre de 1995, produciéndose un vaciado progresivo. Desde entonces ha estado abandonado, lo que ha provocado que se registren numerosos saqueos y que esté al borde del derrumbe.
El propio PERI, aprobado inicialmente a finales del pasado año, advierte de que el estado de conservación del conjunto arquitectónico es "muy malo" y que el recinto ha sido víctima del "expolio". "Pese a su indudable interés para la recuperación de la arquitectura original, algunos elementos constructivos y la mayor parte de los característicos de la decoración original, como es el caso de columnas de mármol, balaustres, escaleras, rejas metálicas o azulejos, lamentablemente han sido sustraídos o expoliados", señala el documento.
Para el Colegio de Arquitectos, el proyecto para que el antiguo cuartel albergue viviendas y zonas terciarias altera el sistema establecido para la adopción de medidas de protección del patrimonio histórico, vulnera la ordenación pormenorizada establecida en el PGOU y también altera las condiciones de protección recogidas en el Plan General. En concreto, los arquitectos señalan en sus alegaciones, presentadas este mismo año, que el plan no establece las edificaciones del antiguo cuartel que deben ser conservadas por su interés histórico y/o arquitectónico y que se deben adoptar las medidas de protección necesarias.
La principal objeción es de naturaleza legal: el catálogo patrimonial debe hacerse tras el plan especial, y no antes, porque "este proceder no tiene cabida ni en la ley ni en el PGOU", según el Colegio profesional.
Además, insiste en que se debe mantener la "lógica interna" del cuartel. "Se altera -apuntan las alegaciones- la morfología del conjunto, que destaca por su unitariedad, según la expresión del PGOU, al preverse edificios de diversas formas y alturas, de hasta 15 plantas, que la rompen generando precisamente la morfología más contrapuesta a la existente, diversa y cambiante de una zona a otra del ámbito ordenado".
"La ordenación del PERI es distinta al esquema propuesto en los planos de ordenación del PGOU", añaden los arquitectos, que piden que se justifiquen los cambios. Por último, también apuntan que "no se respetan los valores a proteger en cuanto a la disminución de dimensiones de los espacios públicos".
El acuerdo firmado en 2008 por el Ayuntamiento y el Estado prevé que Defensa construya pisos, gran parte de VPO, en dos cuarteles: en el de Daoiz y Velarde, en la prolongación de la Palmera, y en Eduardo Dato. Según lo previsto antes de la crisis, el Estado ganaría con ello plusvalías de más de 300 millones de euros. Además, el cuartel de Alfonso XIII, también en la carretera de Cádiz, tendrá un uso terciario (hotel, oficinas, comercio...). Éste se valoró en 10,7 millones de euros. El de San Fernando ya eran las cocheras de Tussam, el de Artillería pasó a manos municipales para usos culturales (8,6 millones de euros) y en el de Monte Rey, en Eduardo Dato, valorado en 13,2 millones, se harán 500 pisos.
