Economía

El plan de auxilio bancario de Obama lleva la euforia a las bolsas mundiales

El Tesoro de EEUU lanzó ayer su medida más agresiva para sanear la banca y restaurar el flujo en el mercado del crédito, al anunciar que comprará, junto a inversores privados, activos tóxicos por un importe de hasta un billón de dólares.

el 16 sep 2009 / 00:22 h.

El Tesoro de EEUU lanzó ayer su medida más agresiva para sanear la banca y restaurar el flujo en el mercado del crédito, al anunciar que comprará, junto a inversores privados, activos tóxicos por un importe de hasta un billón de dólares.

La medida, largamente esperada por los inversores, fue recibida con entusiasmo por las bolsas y especialmente por Wall Street, impulsadas por las acciones de los bancos. Desde hace semanas, los expertos reprochaban al Gobierno de Barack Obama haberse distraído con otros planes y no haber actuado con contundencia en el epicentro de la crisis económica, como es la mala salud del sistema bancario.

Los bancos en EEUU tienen sus cuentas intoxicadas con activos de mala calidad debido a inversiones fallidas, fundamentalmente vinculadas a las hipotecas subprime, incobrables, lo que les impide acudir al mercado financiero y contar con recursos para prestar a empresas y familias.

Con el mercado de crédito casi paralizado, el Departamento del Tesoro ha elaborado un plan para reflotar la banca sin nacionalizarla, tal y como piden los legisladores republicanos. Consiste en sacar de los balances de los bancos todos estos activos del mercado inmobiliario que no tienen liquidez, y que están intoxicando sus cuentas. La compra se hará con dinero público, pero también privado.

De hecho, el propio secretario del Tesoro, Timothy Geithner, dijo ayer que los inversores tienen que estar dispuestos a "asumir algunos riesgos" si quieren que la medida funcione. El objetivo es retirar de los balances bancarios 500.000 millones en "activos tóxicos", aunque el programa se ampliará hasta un billón de dólares si funciona.

El Gobierno comprometerá en el programa entre 75.000 y 100.000 millones de dólares procedentes del plan de rescate financiero que el Ejecutivo de George W. Bush lanzó en octubre (750.000 millones).

Curiosamente, la idea inicial del anterior plan de rescate era adquirir los activos tóxicos, si bien el Gobierno de Bush cambió de opinión y decidió destinar la primera mitad de los fondos a entrar en el accionariado de los bancos.

No obstante, esa medida no sólo no sirvió para restaurar el flujo del crédito, sino que dio a las entidades financieras dinero fresco con el que remunerar a sus accionistas y a sus directivos, lo que ha enfadado a la opinión publica y frustrado a los legisladores.

Ahora, Obama ha puesto todas sus esperanzas en la compra de los elementos tóxicos de los balances bancarios, una iniciativa que cuenta con cierta complejidad y muchos riesgos. "Confío firmemente en el plan", dijo el presidente de EEUU.

Optimismo en las bolsas. Los principales mercados del mundo reaccionaron en positivo al programa, con subidas máximas del 4%. En el caso español, el alza del Íbex fue del 3,14%. El BBVA, el segundo banco de España, destacó la ambición del plan y su espítitu innovador y que servirá para generar certidumbre en el mercado.

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