Casi 1.900 funcionarios de Justicia han pedido participar en el nuevo Plan de Tardes 2010, con el que se pretende reducir el volumen de asuntos pendientes en los juzgados andaluces con mayor carga de trabajo, según informó ayer en el Parlamento el consejero de Gobernación y Justicia, Luis Pizarro. Esta iniciativa, que cuenta con 1.072 plazas de funcionario autorizadas, consiste en que el personal dedique tres tardes por semana en exclusiva a la gestión de expedientes, dado que no hay ni atención al público ni juicios durante dos meses y medio, desde septiembre a mitad de noviembre.
En respuesta a una pregunta oral formulada por el PSOE, Pizarro explicó que esta demanda supera en un 76% el número de plazas habilitadas para llevar a cabo esta medida extraordinaria de refuerzo de la actividad judicial. El consejero se mostró satisfecho por el alto grado de respuesta de los funcionarios en esta segunda edición del Plan de Tardes, ya que el 81% de la plantilla de los 247 órganos en los que se actúa han solicitado participar. Pizarro aseguró que esta medida, que se puso en marcha el pasado 1 de septiembre en juzgados de Primera Instancia, mixtos, en servicios comunes de notificaciones y embargos y en servicios comunes de partido judicial, responde a la apuesta del Gobierno andaluz por lograr una Administración de Justicia más "ágil, eficaz y cercana a la ciudadanía".
El consejero expresó su confianza en que el Plan de Tardes de 2010 obtenga unos resultados positivos, al igual que ocurrió en 2009, cuando se logró reducir el volumen de asuntos pendientes en un 30% de media. Entonces esta medida se llevó a cabo en 161 órganos -123 juzgados y 38 servicios comunes- mientras que este año se ha incrementado en un 53% el número de órganos hasta los 247. Por provincias, se está actuando en 31 órganos de Almería, en 41 de Cádiz, en 20 de Córdoba, en 32 de Granada, en 15 de Huelva, en 13 de Jaén, en 47 de Málaga y en 48 de Sevilla.
