Local

El Pleno enfanga la Feria

La ordenanza se revisará y se pone en entredicho toda la gestión de las casetas.

el 19 feb 2010 / 21:29 h.

TAGS:

El delegado de Convivencia, Alfonso Mir.

Puede que el Pleno de ayer sobre la caseta de Alfonso Mir marcase un punto de inflexión. O puede que el punto de inflexión se definiese en la sesión en la que el PP indicó la dirección del alcalde y le acusó de una reforma irregular de su calle; o quizás cuando la madre de Francisco Manuel Silva se situó en el epicentro del combate político. El debate de ayer fue más una escalada, una evolución necesaria de un ayuntamiento con un clima enrarecido, judicializado y sumido en debates distantes de la población. El PSOE se movilizó. Contra los ventiladores, más ventiladores.

En las formas, el caso de la caseta de Mir puede resultar escandaloso: afecta al algo tan sensible como la Feria, hay un procedimiento cuanto menos dudoso, y los socialistas han vuelto a lograr enredarse con declaraciones, explicaciones y desmentidos. En el fondo, no deja de ser una caseta privada -como dice el informe del secretario y admite el PP- solicitada por la sección sindical de UGT que evoluciona hasta acabar en manos de quien era el secretario general y ahora es delegado de Convivencia y Seguridad, Alfonso Mir.

La base, en cualquier caso, fue suficiente para que el PP convocase el primer pleno extraordinario del año; para que pidiese la reprobación del delegado y del edil Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, también socio de la caseta; para que el PSOE llenara con sus bases el salón de plenos, y para que los técnicos rastreasen todos los archivos de Fiestas Mayores en busca de trapos sucios del PP.

De este Pleno esperpéntico y artificial salió, en primer lugar, un acuerdo, una nueva revisión del sistema de las casetas de Feria para dar más transparencia a las adjudicaciones, cambios de titularidad y las modificaciones de categorías. En segundo lugar, una propuesta rechazada: crear "la mayor comisión de investigación de la historia para poner patas arriba Fiestas Mayores". En tercer lugar, una nueva estrategia del PSOE: juego sucio contra juego sucio. Y, por último, una revisión del estado de la caseta: volverá a la situación de 2006 y pasa a ser de una entidad, deben salir los 30 nuevos socios -entre ellos Gómez de Celis y unos 20 trabajadores municipales, según explicó el Gobierno ayer- aunque el informe del secretario avale la legalidad de su presencia en la caseta; y saldrán los dos hijos de Mir.

En este escenario faltaron tres actores. El principal afectado, el delegado de Convivencia y Seguridad, Alfonso Mir, permaneció todo el debate fuera, acompañado por Gómez de Celis, socio de esta misma caseta, quien se ausentó por estar afectado. Y el portavoz del PP, Juan Ignacio Zoido, responsable de la convocatoria del Pleno, que permaneció en silencio. El protagonismo quedó en manos del edil socialista, Francisco Fernández, y del popular, Gregorio Serrano: un duelo de golpes bajos.

La batalla dialéctica se dividó en tres actos siempre precedidos de una escenificación de oferta de acuerdo lanzada por Fernández bajo la amenaza de seguir sacando trapos sucios y de seguir demostrando las históricas irregularidades de la Feria. El ventilador del PSOE se encendió apuntando hacia la caseta de la que es socio el presidente del PP-A, Javier Arenas. Y continuó con una acusación, "de prevaricación" -como la definió el PP- contra el ex delegado de Fiestas Mayores del PP Jaime Bretón: "Cumplía compromisos personales y políticos. Tener una caseta dependía de si contaban o no con el carné del PP", apuntó Francisco Fernández. Y en el tercer y último acto, le tocó el turno al padre de Gregorio Serrano: "Se le concedió una caseta en 1985 y la perdió en 1992. Lo denunciaron al TSJA y le dio la razón al Ayuntamiento y antes de formalizar el recurso ante el TS lo paralizaron porque había un concejal que se lo arregló saltándose la lista de espera. De esa caseta era socio un concejal predemocrático -"franquista", matizó Gómez de Celis- que tuvo que ser relevado por usar un camión de bomberos para una piscina". En su retahíla de acusaciones tuvo que rectificar una vez: al acusar a Serrano de ser "de derecho de pernada".

Aunque Serrano advirtió al PSOE de que había sentado un precedente grave - "a partir de ahora hablaremos de queridas, de mujeres y madres"- tampoco se quedó corto: "Ustedes piden crustáceos de tallas XXL y piden maletines (...) Usan amenazas mafiosas y de pendencieros de taberna". Eso sí, no se detuvo a defender a Jaime Bretón: "Si todo lo que han dicho es cierto, denúncielo. No tenemos miedo".
Las propuestas del PP fueron rechazadas. Sólo hubo un acuerdo, a instancias de Fiestas Mayores, del que se desmarcó el propio Fernández. En un pleno agrio y tenso, Prieto-Castro se fue entre halagos de la oposición.

  • 1