El futbolista del FC Barcelona Anderson Luis de Souza, Deco, dio positivo en un control de alcoholemia realizado por la Guardia Urbana hace dos semanas en el centro de Barcelona, de madrugada, y se expone a la retirada de su carné de conducir y a una multa de hasta 600 euros, según informó ayer 'La Vanguardia'.
Agentes de la Guardia Urbana dieron el alto a un coche de gran cilindrada en un control preventivo en el cruce de Diputació con Rocafort, y el piloto resultó no ser otro que el mismísimo Deco. El futbolista trató de eludirlo y se ofreció a tomar un taxi si le exoneraban de pasar dicho control, pero tuvo que someterse a la prueba, presentando una tasa de 0,36 mg/l, superior a la permitida (0,25).
Tras pasarlo, los agentes impidieron al jugador seguir conduciendo, por lo que un amigo tuvo que hacerse cargo del coche, según la citada información. Fuentes del Barcelona consultadas por Europa Press confirmaron el incidente, aunque no se pronunciaron acerca de la postura del club en este caso, por considerar que se trataba de una cuestión de puro ámbito interno.
El altercado se produjo la noche siguiente al encuentro ante el Sevilla (0-0) en el Camp Nou que supuso la reaparición del futbolista luso después de dos semanas de baja y el pase del Barça a los cuartos de final de la Copa del Rey; y también tres días antes del siguiente partido del equipo blaugrana ante el Racing en el Camp Nou, que acabó (1-0).
Precisamente esa semana, Deco había sido dado de alta por los médicos de la entidad de una lesión muscular por la que había estado dos semanas de baja y reapareció durante la segunda parte del partido ante el Sevilla, jugando los 25 últimos minutos del encuentro. El internacional portugués volvió a la titularidad en el siguiente partido ante el Racing, disputado en el feudo catalán.
