El alcalde de Sevilla y número uno del PP al Parlamento andaluz por esta ciudad en los comicios autonómicos del 25 de marzo, Juan Ignacio Zoido, presentó ayer la candidatura del PP, conformada por diez hombres y diez mujeres ordenados en una lista cremallera, y en la que figura como número dos Alicia Martínez, ya parlamentaria andaluza en la legislatura agotada. Zoido aseguró que esta lista, aprobada por unanimidad, será una lista "clave", puesto que el también alcalde se ha mostrado "absolutamente convencido" de que Sevilla será "la palanca del cambio que necesita Andalucía".
La presencia de Zoido como número uno choca contra la reforma de la Ley Electoral aprobada en diciembre en el Parlamento, que impide a un alcalde ser a la vez parlamentario, puesto que aunque no le prohíbe presentarse sí tendría que optar por uno de los cargos si fuese elegido. Pero el PP ha recurrido esta incompatibilidad ante el Tribunal Supremo y ha presentado a cinco alcaldes como cabezas de lista en las ocho candidaturas provinciales, reivindicando su estrategia municipalista y en un pulso al Ejecutivo andaluz.
En el transcurso del acto de presentación de la candidatura, celebrado por la mañana frente a la fachada del Parlamento andaluz, Zoido ha definido como "tranquilo, serio y sereno" dicho cambio, que "no va contra nadie".
Del mismo modo, reclamó para Andalucía un gobierno "que defienda los intereses generales y no los partidistas de unos pocos, que sea responsable y del que los ciudadanos se sientan orgullosos y no avergonzados", como, a su juicio, ocurre con el Ejecutivo que preside José Antonio Griñán.
"Andalucía necesita un gobierno que gestione y no que manipule, que diga la verdad y no que mienta permanentemente, que sea transparente y que no obstaculice la labor de la Justicia, que sea honesto y capaz de crear el clima necesario para favorecer la creación de empleo", agregó. En ese sentido, Zoido añadió que el gobierno debe, para lograr ese último objetivo, "transmitir seguridad jurídica y trasladar confianza a la iniciativa privada para que venga a invertir a Andalucía". "Sevilla tiene que ser la mejor tierra del mundo para trabajar, y para eso está lista", recalcó.
Además, el alcalde de Sevilla apostó por "un gobierno que venga a trabajar en lugar de estar acomodado, que sea austero y que trabaje por los más necesitados, y que se preocupe desde el primer momento de las políticas sociales", que, en su opinión, la Junta de Andalucía está actualmente "limitando y cortando".
En esa línea, el candidato popular se mostró convencido de que, a partir del 25 de marzo, Sevilla y Andalucía, "con Javier Arenas como presidente del Gobierno andaluz", van a "escribir su futuro de una manera distinta, un futuro ilusionante que mire con optimismo la situación". Tras esos comicios, Zoido cree que el PP "volverá a demostrar cómo se gobierna, pensando en resolver los problemas y en cómo cada día los ciudadanos puedan vivir mejor". De igual modo, criticó la labor del PSOE al frente del Gobierno andaluz en los últimos años, ya que, en su opinión, "en Andalucía ha habido mucho poder pero muy poco gobierno".
Frente al comportamiento del PSOE, "experto en malgastar los fondos y hasta en jugar con el dinero de los parados", Zoido reivindicó las propuestas del PP, que "va a demostrar que se pueden y deben hacer las cosas de otra manera, resolviendo los problemas de la manera más rápida y eficaz".
Empleando la misma frase que en su día utilizó la ministra de la Presidencia y portavoz del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, el alcalde sevillano explicó que el PP "viene a servir y no a servirse", y añadió que va a "trabajar con mucho sacrificio, desde la modestia y la humildad, mirando los problemas de los sevillanos a ras de suelo, vivan en el municipio y la comarca en que vivan". Por último, dedicó palabras de elogio al presidente provincial del PP, José Luis Sanz, por los buenos resultados logrados en las elecciones generales del 20-N.
