Aunque falten más de nueve meses para la Feria, uno de los primeros debates que tendrá que afrontar la Delegación de Fiestas Mayores es el calendario de las fiestas de abril, que se ha aprobado durante los últimos años en el mes de julio. En 2010 se pudo jugar con el Día de San Fernando que caía en domingo para incorporar un festivo a la Feria, mientras que en 2010 el 1 de mayo se pasó al lunes y resolvió uno de los problemas más habituales. Pero en 2011 no hay margen. La fiesta local del día de Sevilla cae en miércoles y el 1 de mayo se celebra después de las fiestas. A partir de ahí, el área que dirige Gregorio Serrano plantea dos alternativas: un cambio en las festividades tradicionales o un adelanto del alumbrao para incorporar el primer domingo a la celebración de la Feria.
No es la primera vez que un gobierno plantea este debate. Ya lo abrió el PSOE en abril de 2008 cuando Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, entonces responsable del área de Turismo, en respuesta a las demandas del sector, planteó un traslado de la fecha de celebración de la Feria de forma que siempre coincida con el día 1 de mayo. Los hoteleros y hosteleros abrieron las puertas a esa posibilidad, mientras que formaciones como IU se opusieron a que la fiesta del trabajo se vinculara a la Feria de abril. Finalmente la propuesta se enterró precisamente porque era un debate que no tenía sentido hasta 2011. Precisamente este año, cuando se empiece a trazar la Feria de 2012, la primera en varios años en la que no hay posibilidades de ubicar ninguna jornada festiva.
“Es de los temas que tendremos que dialogar con la oposición. Creo que es normal que en la feria haya un festivo”, explicó el delegado de Fiestas Mayores. La primera opción pasa por eliminar una de las dos festividades religiosas –el Corpus y el Día de San Fernando–, la misma medida que barajó en repetidas ocasiones su antecesora en el cargo, Rosamar Prieto-Castro, pero que finalmente nunca llegó a aplicar.
La segunda pasa por un adelanto de la Feria, que además resolvería los problemas derivados de la preferia, y que el propio Serrano admitió haber barajado a raíz de peticiones de distintos ciudadanos: “La Feria podría comenzar en sábado, es decir que el pescaíto fuera la noche del sábado, con lo cual se tendría el domingo de fiesta mientras que los fuergos artificiales tendrían lugar el otro sábado y el domingo sería como el antiguo lunes de resaca”.
Pese a esto, este planteamiento responde más a un interés social que a una propuesta económica como sí fue la inclusión del 1 de mayo en la semana de la Feria de abril. Así lo explicó el vicepresidente de los hosteleros, Antonio Palomino: “A nivel turístico nos puede interesar tener una fiesta nacional, aunque dependiendo del año, pero una festividad local no nos afecta prácticamente para nada al sector. El negocio se limita al recinto ferial y el resto de comercios de la ciudad se quedan prácticamente vacíos”.
Cualquier propuesta en este sentido debe abordarse a lo largo del próximo mes de julio, cuando se deben concretar tanto la ubicación de las dos festividades locales como el calendario de Feria. Aunque, eso sí, si este año se opta por mover una de las festividades se hará suprimiendo una de las jornadas no laborales de carácter religioso de la ciudad.
