El candidato del PP al Parlamento y líder de la oposición municipal, Juan Ignacio Zoido, denunció ayer la existencia de un asentamiento chabolista junto al canal de Las Ranillas -entre San José de Palmete y Padre Pío- en el que estima que habitan al menos 15 familias con menores, en un entorno lleno de basuras.
En rueda de prensa, el candidato del PP dijo que duda de que el alcalde de la ciudad, Alfredo Sánchez Monteseirín, "quiera acabar con el chabolismo", ya que ha permitido que se cree este asentamiento, al que calificó como un "nuevo Vacie".
En una visita al lugar ayer por la mañana, dijo haber visto a varios niños jugando en zonas completamente insalubres, y advirtió de los riesgos de permitir que permanezcan en ese entorno, en el que existen al menos una decena de chabolas de aglomerado cubiertas con plásticos, apoyadas contra la pared perimetral de un edificio de Correos, muy cerca de la carretera.
Zoido informó de que ha denunciado esta situación, a través de varias cartas, ante el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo; la consejera de Bienestar Social de la Junta, Micaela Navarro, y ante el alcalde Sánchez Monteseirín, para que se garantice que los menores que allí habitan "disfruten de los derechos que protegen a la infancia". Además, el candidato del PP ha declarado que está dispuesto a colaborar con su ayuda a erradicar este asentamiento y que de hecho lleva meses "trabajando en silencio" en estos asuntos.
El Consistorio declinó ayer responder a esta información hasta conocer de primera mano de qué asentamiento se trata y si los trabajadores sociales están ya trabajando con esa población.
Desalojo.
Por otra parte, la Policía Local ha desmantelado tres nuevos núcleos chabolistas junto al Guadalquivir, en los que vivían unas 25 personas de nacionalidad rumana. En lo que va de año han sido desalojados una treintena de asentamientos similares, a veces ocupados por las mismas personas, que vuelven a instalarse cerca tras ser expulsados.
El Ayuntamiento actuó en tres lugares cercanos al Charco de la Pava, donde varias familias de origen rumano se habían instalado en una decena de tiendas de campaña tipo iglú y algunas estructuras irregulares, escondidas bajo placas metálicas y arbustos para que pasaran desapercibidas. Los ocupantes del asentamiento disponían también de seis vehículos, que empleaban en sus desplazamientos, y que estaban aparcados en las inmediaciones. Lipasam retiró del lugar 3.850 kilos de basura, según el Ayuntamiento.
