El PP dio algún detalle sobre la reforma fiscal que llevará a cabo si gana las elecciones. Los populares insisten en que esta iniciativa no supondrá un coste adicional a las arcas públicas, ya que acelerará la actividad económica y permitirá "recaudar más y mejor". No obstante, según la recopilación de experiencias similares en el marco europeo, el partido que dirige Mariano Rajoy estima que este tipo de reducciones impositivas permite la recuperación inmediata de un 30% del coste inicial.
En cualquier caso, el PP estima que la reducción de impuestos no podrá hacerse efectiva como mínimo hasta 2010.
La propuesta fue hecha pública por Mariano Rajoy durante la conferencia política de su partido. El presidente del PP prometió que "todos los trabajadores y pensionistas que hoy ganan 16.000 euros al año o menos, no pagarán el Impuesto sobre la Renta. Ni un euro". "Nuestro objetivo es que siete millones de personas que hoy pagan el Impuesto sobre la Renta dejen de hacerlo", insistió entre aplausos.
"Humo electoral". Al anuncio, hecho a bombo y platillo por Rajoy, ha seguido una ristra de críticas desde el resto de partidos y organizaciones. Según UGT, la propuesta es "inoportuna y contraproducente". Para CiU, "insuficiente". El PSOE la tacha de "vieja película" y ERC la ve como el "típico humo electoral". El ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, eleva a 25.000 millones de euros el coste para las arcas del Estado de la rebaja del PP, cifra en la que el propio organismo de Hacienda está de acuerdo. Solbes calificó de "injusta" para el resto de ciudadanos la propuesta.
Hacienda opina que la idea es "totalmente inconcreta". Y es que el organismo público no tiene claro cómo llevaría a la práctica la reforma el PP si ganara las elecciones generales. A la vista de lo anunciado, puede pensarse que se elevaría el mínimo personal y familiar y la deducción por trabajo de los 9.000 euros anuales, que están excluidos de pagar el IRPF, hasta los 16.000.
Así, por los primeros 16.000 euros ganados por el trabajo no se pagaría nada a Hacienda. En ese caso, la reforma supondría recaudar 25.000 millones menos: el 35% de todo lo que se recauda por el IRPF. Sería, en este caso, totalmente inviable según Hacienda. Habría déficit público de casi un punto.
Si no es así lo que plantea el PP, sino simplemente que no paguen los que ganan hasta 16.000 euros, desde Hacienda creen que sería una incitación al fraude. Ello se debe a que no pagaría nada el que ganase menos de 16.000, mientras que quien ganara un euro más seguiría pagando igual.
