Después de recibir una infinidad de quejas por parte de varias familias de la zona norte del Casco Antiguo, los responsables de la AMPA Somos Escuela del colegio público Huerta de Santa Marina, han decidido denunciar públicamente la decisión del Ayuntamiento de retirar buena parte de los bancos ubicados en la Alameda de Hércules. En concreto, los padres revelan que se han visto afectados por la eliminación de este mobiliario en el entorno del parque infantil situado en la parte norte del bulevar.
Fue durante la mañana del pasado viernes 26 de agosto, cuando los padres se encontraron con la "sorpresa" de que los bancos de la zona habían sido eliminados "sin previo aviso". Soraya Salas, portavoz de esta asociación, fue una de las primeras que observó esta alteración del mobiliario. "Llegamos una mañana y nos encontramos que ya no estaban allí, cuando eran uno de los más frecuentados". Ese mismo día, la Junta de Coordinación de la AMPA decidió elaborar un escrito dirigido a la delegada del Distrito Casco Antiguo, Amidea Navarro, en el que le requerían que procediera a la reposición de los bancos "a la mayor brevedad".
El propio Ayuntamiento reconocía ayer desconocer la existencia de un escrito que, según informaron, no ha llegado hasta la delegada. Desde la asociación mostraron su sorpresa por este extremo, pues aseguran que disponen de una copia del documento "con el sello de entrada del registro en el distrito, con fecha de 26 de agosto". A falta de una respuesta oficial a la solicitud, la delegada comunicó públicamente que la decisión está motivada por las quejas de un grupo de vecinos que "llevan años sin dormir y sólo descansan a base de pastillas" por las molestias que los ocupantes de estos bancos causan en horario nocturno. Es por ello que indicó que "la medida es la más razonable y de ningún modo es arbitraria", tras tener denuncias registradas "desde hace dos años".
Ante la postura manifestada por el distrito, los padres han decidido convocar una manifestación en la Alameda de Hércules para el próximo jueves 1 de septiembre -a partir de las 19.30 horas- en la que escenificarán su queja. Los padres acudirán con sillas propias hasta el parque infantil, mientras sus hijos juegan, para pedir que vuelvan a reponerse los bancos eliminados, para lo que esperan contar también con el respaldo de buena parte de los vecinos del entorno, "como ya ha ocurrido en anteriores ocasiones".
La delegada del distrito, Amidea Navarro, indicó que "sería fantástico que hubiera bancos de quita y pon, pero no es posible". Por ello insistió en que está dispuesta a "hablar y buscar soluciones" con este colectivo, que, en todo caso, podrían pasar por volver a colocar los bancos "en una zona cercana, pero en el interior de la plaza, y no bajo las viviendas, como estaban antes". La portavoz de los padres manifestó que creen que "lo que hay que hacer es velar por el descanso de los vecinos, pero no retirando bancos". Salas reiteró que la medida es "irracional" y que les "sorprende" esta forma de hacer las cosas.
La concejal popular recordó que esta medida lleva aparejada otras como la eliminación de "la movida y los botellones". Y añadió que desde el primer momento ha intentado conciliar los intereses de "los que viven aquí con los que vienen", argumentando medidas como negociaciones con los hosteleros o la finalización de los conciertos y eventos a medianoche, "lo que ya es un hecho".
