La concejal del PP Amidea Navarro reclamó al alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, el "arreglo inmediato del vallado del colegio público Benjumea Burín, en Bellavista, ya que es demasiado bajo y permite que los gamberros puedan saltar sin problema para robar".
"Los actos vandálicos son continuos y en el último intento de robo forzaron una persiana y prendieron fuego a una cortina del aula, con el peligro que ello conlleva, ya que el colegio podía haber salido ardiendo. El Benjumea Burín tiene un grave problema de vandalismo que seguirá aumentando si el alcalde no toma cartas en el asunto cuanto antes y que además se está extendiendo a otros colegios de Sevilla por tener el vallado demasiado bajo", apuntó la edil.
Según el relato de Navarro, "en la parte trasera del colegio hay una esquina, junto a la entrada al edificio, que actualmente está llena de restos de fogatas y que se usa para consumir droga, además de desprender un continuo olor a orín, siendo esto una terrible imagen para todos los niños que acuden diariamente al centro". El interior del colegio, siempre según la concejal, está lleno de pintadas, a pesar de que la dirección ha pedido en muchas ocasiones que se limpiaran.
"Las persianas están rotas y no pueden subirse, por lo que el centro no dispone en su interior de luz natural, teniendo que tener durante todo el día la luz eléctrica encendida", recoge el comunicado, que destaca que las pistas deportivas "carecen de canastas para jugar; tampoco hay malla para jugar al balonmano, lo que refleja un absoluto abandono de las instalaciones". También critica el PP el estado del gimnasio que, según los populares, tiene un elevado nivel de deterioro y "se cae a trozos", al igual que la habitación donde se guarda el material deportivo.
