El PP ha preparado una proposición de ley para reformar la Ley del Menor en la que sugiere que los menores delincuentes puedan recibir "ciertos tratamientos psiquiátricos", incluso en contra de su voluntad o la de sus padres, si son imprescindibles para rehabilitarse.
En el debate político, el PSOE no descartó una revisión y modificación de la normativa pero nunca "al salir de los entierros", según matizó el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, a los periodistas.
La encargada del PP de adelantar las medidas propuestas fue la portavoz parlamentaria, Soraya Sáenz de Santamaría, quien deseó ayer que el Gobierno y el PSOE dejen de poner "excusas" para "no legislar en caliente". "El Gobierno se ampara en cada caso para no legislar en caliente, pero en cada caso ha dado tiempo a que la situación se enfríe y se puedan analizar las cosas con sosiego", se quejó. Así, insistió en señalar que cada nuevo caso que ocurre de delitos cometidos por menores es "una nueva excusa" que el Ejecutivo socialista utiliza para "no hacer nada".
Por contra, a juicio de la portavoz popular, cada delito tiene que ser un elemento más que sirva para reafirmarse en la idea de hacer leyes más eficaces y adoptar las medidas que sean necesarias para que no vuelvan repetirse situaciones como la reciente muerte de la adolescente Cristina Martín en Seseña. Sáenz de Santamaría también sostuvo que la reforma del PP ha sido trabajada con "rigor, seriedad y sosiego", asesorándose con expertos, para dar una respuesta a una "necesidad social", por lo que invitó al Gobierno a debatir y a presentar sus propuestas.
A fin de que los menores puedan recibir tratamiento psiquiátrico aunque estén en contra, la reforma del PP planteará que se modifiquen el Código Civil y la Ley de Autonomía del Paciente. Con esta propuesta, el Partido Popular pretende que los jóvenes de entre 12 y 14 años que cometan un delito grave se sometan a planes de reeducación.
Desde las filas del PSOE, la réplica del PSOE llegó por parte del ministro de Justicia, Francisco Caamaño, para quien las leyes no se pueden cambiar "al calor de los acontecimientos más inmediatos". El ministro recordó que la ley del menor tuvo un "amplio consenso parlamentario" y que "se aplica día a día" en muchos aspectos.
"Antes de tocar una ley debe de pensarse si es necesario o no, y tomar cierta distancia", opinó.
Igualmente, Pérez Rubalcaba no descartó "revisar" el castigo que impone el Código Penal a los menores que cometen crímenes graves, como el perpetrado contra Cristina Martín, pero se quejó de los que "proponen reformas a la salida de los entierros". Por ello, pidió que el debate se aborde con "cierta calma" y "conociendo los datos, no hablando de oídas". "Todo se puede hablar, pero no para regalar los odios a quien sufre. Ese sufrimiento se arregla de otra forma", subrayó. En este sentido, criticó las declaraciones de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que advirtió sobre un "incremento de la delincuencia juvenil".
Mientras tanto, los alumnos del IES Margarita Salas de Seseña pasaron con "normalidad" y "sensatez" su primer día de clase tras la muerte de su Cristina Martín, que cursaba primero de ESO en este centro, conscientes de que se trata de un "caso aislado". A las 12.00 horas, guardaron un minuto de silencio en su memoria.
