El PP se ha atrincherado en la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP). Después de anunciar su salida del órgano municipal tras año y medio de pugna con los socialistas por la presidencia de la institución, los populares se hicieron con las riendas de la FAMP la semana pasada por accidente y ya no quieren soltarlas. La abrupta dimisión de Francisco Toscano (PSOE) dejó la institución en manos de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), que ahora intenta reconducir el diálogo entre los partidos para llegar a un acuerdo que incluya al PP. Los ayuntamientos y diputaciones gobernadas por los populares que ya han abandonado la FAMP barajan reingresar a ella. Todo depende de lo que consiga Muñoz con sus negociaciones.
El líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, confió ayer en que la regidora marbellí "desbloquee" la institución y pueda volver a ella la decena de consistorios y diputaciones que ya la han abandonado. Entre ellos están las Diputaciones de Málaga y Granada y los ayuntamientos de Málaga, Jaén, Tomares, Benalmádena, Alhaurín de la Torre, Roquetas, El Ejido o Pulpí. "Ellos van a esperar a ver lo que pasa", aseguró el alcalde de Sevilla, que hace solo un mes arremetía sin contemplaciones contra la federación de municipios.
La alcaldesa de Marbella pidió ayer una reunión al presidente de la Junta y líder socialista, José Antonio Griñán, para que le explique cuál es su planteamiento sobre el futuro de la federación, e instó al resto de grupos a iniciar un diálogo que haga posible alcanzar un acuerdo sobre la renovación de la institución. A principios de la semana pasada, PSOE, IU y PA rubricaron un pacto para repartirse el poder en la organización a espaldas de los populares. La presidencia quedaba en manos del presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos. Pero la crisis interna socialista dio al traste con estos planes. Toscano dimitió y le sucedió Muñoz, que seguía en la vicepresidencia para poder mantener vivo un recurso interpuesto por su partido dentro de la guerra por el control de la FAMP.La alcaldesa de Marbella se reunió ayer con jefes de departamento de la FAMP y afirmó que "no es tan complicado" lograr un acuerdo.
Desde el PSOE-A la llamaron "okupa" y le instaron a que "libere" la institución del "secuestro". Muñoz aseguró que el PP no pone como condición quedarse con la presidencia. "No se trata de eso. Lo que menos debería de pesar es ver quién va a tener la presidencia o no, ni el número de cargos", dijo. Eso es precisamente lo que ha enquistado durante año y medio la federación.
