La unidad entre Gobierno y oposición contra ETA parece quedarse sólo en gestos a tenor de las acciones del PP. Su secretario general, Ángel Acebes, anunció que su partido llevará hoy dos peticiones al Congreso: abrir el proceso de ilegalización de ANV y revocar la resolución que abría el diálogo con ETA.
Acebes indicó que es "sólo cuestión de voluntad política" que el PSOE acepte las propuestas, que calificó como la "oportunidad" del Gobierno para manifestar cuál va a ser su política antiterrorista en la próxima legislatura. El Grupo Popular introdujo las dos peticiones en una enmienda a su propia proposición no de ley relativa a la no prescripción de los delitos de terrorismo, que se debatirá hoy en el Congreso de los Diputados.
Con ésta, será la cuarta vez que el principal partido de la oposición lleva al pleno de la Cámara Baja su pretensión de que se revoque la resolución de mayo de 2005, que autoriza el diálogo con ETA si abandona la violencia. En las tres ocasiones precedentes, los socialistas y las minorías sumaron sus votos para rechazarla.
Mismas ideas. A pesar de los gestos de unidad, Acebes se basó en el mismo discurso que en ocasiones precedentes para explicar las razones de la inclusión de estas propuestas en la cita de hoy. Así, afirmó que, después del "fracaso" del proceso de "negociación" con ETA, "no tiene sentido acabar la legislatura" con la resolución de hace dos años. "Hay una oportunidad de cerrar la puerta a la negociación con ETA", dijo.
Por eso, emplazó a los socialistas a votar a favor de la ilegalización de ANV y de la revocación de la resolución de 2005 y les advirtió de que en este momento hay que "decidir" qué política antiterrorista aplicar: "la de la derrota o la de la negociación con ETA".
Acebes insistió en que sería "bueno" acabar la legislatura con un "mensaje de vuelta a la unidad" y subrayó que se trata de la "última oportunidad" -al quedar sólo dos sesiones plenarias- para sentar las bases de un acuerdo para derrotar a ETA.
El PSOE consideró "un despropósito" la actitud del PP. El secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Julio Villarrubia, la tachó como "una irresponsabilidad más" del PP que, en vez de "jugar electoralmente", debería "apoyar sin fisuras" al Ejecutivo en su lucha antiterrorista. En la misma línea, el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, aseguró que el Gobierno celebraría que la unidad frente al terrorismo fuera "algo más que palabras". Bermejo mostró su deseo de que el PP actúe con "grandeza y altura de miras" y deje fuera de la agenda de partido los temas relacionados con el terrorismo. "Eso es lo que se llama en mi tierra predicar y dar trigo", resaltó.
Aznar habla. Sin embargo, la política del PP sigue en su intención de reabrir heridas por el diálogo con ETA. El ex presidente del Gobierno José María Aznar, aseguró que no duda que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, volvería a negociar si ganara las elecciones. Aznar añadió que el Gobierno "aceptó la vuelta de ETA a las instituciones con el Partido Comunista de las Tierras Vascas", y facilitó su retorno a las instituciones públicas con ANV y "la recuperación del terrorismo en España".
