La maquinaria popular se desplegó ayer en otro gran feudo socialista, Linares (Jaén), donde el líder nacional, Mariano Rajoy, invitó a los andaluces a sumarse "a este proyecto que es de cambio y por el empleo, en el que caben todos los que quieren mirar al futuro y olvidarse de la pesadilla" que se está viviendo. Andalucía, dijo, "es mucho mejor, infinitamente mejor que sus dirigentes actuales".
En un guiño local, Rajoy aseguró que con el PP la A-32 -una de las obras reprogramadas y luego rescatada-, no se pararía, y tras pedir a sus militantes "usar las siglas del PP con inteligencia" y que se "abran" a la gente para lograr un buen resultado en las municipales, reclamó igual esfuerzo para propiciar, de la mano de Javier Arenas, el vuelco en Andalucía, donde es "imprescindible" la alternancia.
Arenas aseguró que el partido en Andalucía vive su "mejor momento" mientras se palpa "el miedo del PSOE a perder el poder" y pidió un esfuerzo para ganar con mayoría y acabar con "el maltrato " de Zapatero.
