El portavoz adjunto del PP en el Congreso y ex alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, admitió ayer la crisis interna de su partido y aseguró que la única solución es la "recuperación de la confianza", por lo que pidió gestos tanto al presidente del PP, Mariano Rajoy, como a la presidenta de los populares vascos, María San Gil, a la vez que consideró que la oferta política del PP vasco debe ser "amable" y apelar también a los votantes nacionalistas.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser, Alonso dijo que "está claro que tenemos un problema y que estamos atravesando una situación de crisis" y señaló que, "lo importante de los problemas y de las crisis es que tengamos la inteligencia para resolverlos y salir adelante".
Por otra parte, indicó que la oferta política del PP vasco debe ser "amable" y ha de apelar también a los votantes nacionalistas. "Nosotros, cuando hemos gobernado aquí, hemos tratado de que todo el mundo se sintiera cómodo y que, por tanto, hubiera verdaderamente una oferta de convivencia y que eso pudiera ser trasladado con normalidad y de una manera amable a los ciudadanos", aseveró.
Vascos marianistas. El portavoz del PP del País Vasco, Leopoldo Barreda, dijo ayer que "nadie cuestiona el liderazgo de María San Gil" al frente de los "populares" vascos, "pero es evidente que yo tengo confianza en Mariano Rajoy y, como yo, la mayoría del partido".
Barreda terció en el debate en que se ha visto envuelto el PP del País Vasco tras afirmar el pasado lunes su presidenta, María San Gil, que había perdido la confianza en el líder nacional de su formación, Mariano Rajoy, y anunciar el adelanto el Congreso de los "populares" vascos. Barreda dijo no estar de acuerdo con esta iniciativa.
