Deportes

El presidente del Betis confía en salir del club al final de esta misma temporada

Guillén asegura que el consejo coincide en que necesita "un horizonte temporal" y no se explica muchas críticas a su labor.

el 18 nov 2013 / 20:20 h.

Miguel Guillén, presidente del Betis. Miguel Guillén, presidente del Betis. El presidente del Betis ha hablado hoy con meridiana claridad sobre el futuro del club y del actual consejo de administración. Miguel Guillén, visiblemente cansado de las críticas de "plataformas y béticos importantes" a su labor y la de sus compañeros, ha dicho que todos dentro de la entidad coinciden en que necesitan "un horizonte temporal", es decir, un plazo en el que dejar la faena que afrontaron hace ya tres años. Hay dos alternativas. La primera es la dimisión, pero está totalmente descartada. "Ni el presidente ni el consejo de administración vamos a eludir la responsabilidad de seguir trabajando por el Betis", ha sentenciado Guillén en Canal Sur. La segunda es una decisión del Juzgado de Instrucción número 6, el mismo que mantiene el club bajo administración judicial, y he aquí la vía que el dirigente considera más factible. "Espero que para el final de esta temporada haya una resolución", ha reconocido. "Lo que he planteado al consejo es tener un horizonte temporal. Vinimos para una etapa corta y ya vamos para tres años. Ahora no, pero todos coincidimos en que necesitamos ese horizonte. Todos tenemos nuestros trabajos, nuestras familias, nuestras empresas, y las tenemos abandonadas", ha alegado Guillén. El tono general del discurso del presidente ha sido de lástima por determinadas críticas que han recibido tanto él como sus compañeros en el consejo. "Si hay dudas sobre la horadez de este consejo y este presidente, sinceramente me preocupa, y mucho. Si hay béticos importantes y plataformas que creen que estamos cometiendo ilegalidades en las cuentas, sería el detonante para que los miembros del consejo nos lo pensemos y reconsideremos nuestra postura. Podemos cometer barbaridades y equivocarnos, pero no vamos a quitar al Betis lo que es del Betis", ha explicado. La aspereza de esas palabras no sólo no ha decrecido a continuación, sino que ha ido aumentando. "Aquí hay unos señores, unos profesionales que, mejor o peor, han venido a intentar echar una mano. Y somos transparentes a más no poder, se atiende a todo el mundo", ha recordado Guillén, que ha desvelado que hace unos días atendió "personalmente" a un aficionado que le escupió la pasada temporada después del derbi. "No pido crédito, sólo digo que el Betis está intervenido judicialmente. Somos más papistas que el Papa, cumplimos escrupulosamente con todo. ¿Quién puede pensar que un club intervenido puede manipular...? En fin", ha seguido lamentando el presidente verdiblanco. "En el club no tengo ni un solo amigo de antes de entrar allí", ha añadido cuando se le ha recordado que muchas críticas atañen al presunto amiguismo en la elección de cargos. En cuanto a las denuncias de Por Nuestro Betis (PNB), que solicitó una junta extraordinaria después de que no se le aceptase un punto en el orden del día en la junta general del jueves, Guillén ha replicado que "desgraciadamente presentaron la solicitud fuera de plazo". Y acto seguido, sin que se le plantease el nombre propio, se ha referido a Manuel Castaño, que volverá a ser crítico con el consejo en la asamblea: "Me habría gustado que Manolo Castaño se hubiera preocupado tanto por el Betis cuando estaba dentro. Si hubiese sido así, seguro que no estaríamos en esta situación. Me llama la atención que esté tan preocupado ahora, cuando antes cometió omisión de funciones".

  • 1