El candidato del PP a la presidencia de Extremadura, José Antonio Monago , apostó en su primer discurso del debate de investidura por reducir a la mitad las empresas, entes y organismos públicos. También, como guiño a la izquierda desde una formación que en su discurso nacional aboga por rebajar los impuestos, mantendrá el de sucesiones y pedirá al Gobierno que retome el de patrimonio.
Y es que Monago será previsiblemente presidente de Extremadura en sustitución del socialista Guillermo Fernández Vara gracias no sólo a que ganó las elecciones autonómicas del 22 de mayo con mayoría simple , sino también a la abstención de IU en la votación de la sesión de investidura, tras fuertes fricciones entre la federación extremeña y la dirección federal. Los socialistas se quedan a partir de ahora sólo con las presidencias de Andalucía y el País Vasco y las relaciones entre el PSOE e IU quedan comprometidas tras la decisión de las bases extremeñas de dejar pasar al PP.
Monago sostuvo en su discurso que la fiscalidad "debe ayudar a generar empleo y posibilitar el ahorro a los extremeños con menos recursos". Para ello, dijo, se modulará el impuesto de sucesiones y se instará al Gobierno central a recuperar el impuesto de patrimonio si así se decide mayoritariamente en el Parlamento. El mantenimiento del impuesto de sucesiones y la reivindicación de un restablecimiento nacional del de patrimonio son exigencias que IU formuló al PSOE y al PP y que ésos se comprometieron a cumplir de llegar al gobierno de Extremadura.
Además, Monago indicó que en el impuesto de transmisiones patrimoniales se establecerá el fraccionamiento del pago sin intereses para la adquisición de vivienda dn.jpg)
y se revisarán tasas y precios públicos que "distorsionan la creación de empleo". Por otra parte, se mostró convencido de poder alcanzar un equilibrio presupuestario "eliminando el céntimo sanitario", cuya supresión será, por tanto, una de sus primeras medidas.
En otro momento del discurso se refirió a los recortes en el gobierno autonómico: "Todo extremeño conoce el significado del verbo reducir, ahora le toca aplicarlo a su Administración", sentenció Monago, para quien "todos los recursos liberados de esta depuración administrativa serán destinados a la creación de empleo y a la protección" de las políticas sociales. Además, mostró su intención de reducir, también al 50%, los altos cargos y puestos de libre designación; los gastos en publicidad y propaganda; en estudios y programas; los gastos jurídicos externos de la Junta de Extremadura y los gastos por representación y dietas de viaje. En cuanto al protocolo y las recepciones oficiales, su coste disminuirá todavía más, el 75%. Monago subrayó en su discurso que también apuesta "por la sustitución de los coches oficiales, por reducir las retribuciones de los altos cargos y el personal directivo de empresas y entes públicos" y por "eliminar las cláusulas indemnizatorias del personal directivo de las empresas públicas".
Monago avanzó además que la presidencia de la Junta de Extremadura encargará una "propuesta de mejora de la eficiencia y racionalización del gasto en la Administración". Además, "para conseguir la disciplina y el rigor en la ejecución presupuestaria en el gobierno, pero también en el conjunto de empresas, fundaciones, entes y organismos públicos" creará "una oficina de control presupuestario dependiente del Parlamento".
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De la misma forma impulsará en la Asamblea de Extremadura una comisión de Seguimiento y Control del Sector Público Empresarial. En cuanto a su gobierno, el candidato aclaró que se compondrá de siete consejerías frente a las 11 de ahora. Deporte y Juventud pasarán a depender directamente de la presidencia. Por otra parte, garantió "esfuerzo inversor" en materia de Investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) como "una de las banderas del nuevo gobierno". Así, se comprometió a alcanzar en 2013 una inversión en I+D+i del 3% del Producto Interior Bruto (PIB) autonómico.
En este primer día de su investidura recibió el apoyo del vicesecretario de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, que acudió a escuchar la sesión.
Alrededor de 30 indignados extremeños mostraron su protesta por la falta de soluciones a la crisis a las puertas de la Asamblea de Extremadura durante el inicio del debate de investidura. Sin acudir a Mérida, el diputado de IU en el Congreso de los Diputados Gaspar Llamazares advirtió a sus compañeros de Extremadura, que permitirán con su abstención la constitución de un gobierno autonómico del PP, que él se "arrepintió mucho" un año después de tomar esa misma decisión, en alusión a su etapa al frente de IU de Asturias.
