Maximiliano Vílchez hace balance de la situación urbanística de la ciudad, defiende los proyectos en ciernes y lamenta la falta de fondos para hacer más. Admite la necesidad de vivienda que existe, cuestiona la gestión de Emvisesa y plantea soluciones que no están en su mano porque requieren que el crédito bancario vuelva a fluir. En una Gerencia de Urbanismo en números rojos, el delegado pasa por un buen momento. Hasta olvidó ya que se planteó dimitir.
En los últimos meses se han presentado algunos proyectos: en el mercado de la Puerta de la Carne, la estación de Cádiz, las Naves del Barranco, el centro comercial del Higuerón... ¿Cuál será el próximo? ¿Qué otras empresas llegarán y a qué suelos? ¿Primark a Los Arcos? Primark negocia con centros comerciales. Los Arcos tiene pretensión de ampliarse en el futuro, por eso quizás estén interesados. Sevilla no tiene espacio ahora mismo para tiendas de 4.000 metros cuadrados que es lo que busca, igual que Decatlón, y negocian con operadores privados.
¿El proyecto de Decathlón junto al Estadio Olímpico murió? Cambiaron de filosofía. Ahora lo que buscan son tiendas en el Centro.
¿Esos suelos tienen más novios? Ahora mismo no porque estamos pendiente de la modificación del planeamiento.
El alcalde habló de más multinacionales, ¿dónde se ubicarían? Tenemos dos parcelas en la zona del Higuerón Sur que tras la llegada de Costco y Brico Depot, al tener zonas ajardinadas, equipamientos culturales... creemos que pueden tener más salida. Los interesados son del sector alimenticio y del comercio muy especializado.
El proyecto del Paseo del Arte se presentó y ya no se supo más. Es una iniciativa privada. Teníamos dudas sobre algunos aspectos, como la piscina en la lámina acuática y los posibles aparcamientos, pero sabemos que su proyecto va a encajar en el planeamiento y en corto plazo presentarán su proyecto. Es cuestión de meses.
¿Cuál es el papel de Urbanismo? Tras presentar su proyecto, sacaríamos un concurso para adjudicar la concesión, como en el mercado de la Carne o la estación de Cádiz.
¿Un concurso a medida? Hacemos nuestro ese proyecto, pero pueden venir otros. Pasó con la estación de Cádiz, ya que ese concurso no se lo llevó la empresa que presentó inicialmente el proyecto.
Siguiendo por el río, ¿está cerca el acuerdo con Altadis? Se sigue hablando. Son muchos metros y queremos que el Ayuntamiento tenga sus compensaciones porque Los Remedios tiene déficit de equipamientos. Requiere también una modificación del PGOU, así que tras llegar a un primer acuerdo con Altadis, la Junta tendrá que dar su visto bueno.
En otras ciudades Altadis consiguió con su recalificación suelo residencial ¿en Sevilla también? No procede. Es una zona que necesita aparcamiento, comercio, zona educativa, cultural, para mayores... en eso trabajamos. Parte del suelo se lo quedaría Altadis para explotación comercial y el resto sería para el Ayuntamiento. No habrá compensación ni económica ni con otros suelos.
Otro proyecto enquistado que es clave es el de la SE-35, ¿cuándo empezarán las obras? Está en información pública por parte del Ministerio de Fomento, en cuanto que nos dé el visto bueno lo sacaremos a licitación.
¿Peligra el proyecto de Ikea por los retrasos? Nos consta que Ikea ha renovado su compromiso con los propietarios del suelo, prorrogándolo. Sevilla para ellos es prioritaria y lo agradecemos. Informes sectoriales, trámites... es un proyecto de gran envergadura. Creemos que a final de año podríamos iniciar allí algún tipo de construcción. No peligra. Y no sólo es para Ikea, allí hay grandes expectativas de desarrollo en todo el frente aeroportuario. En todas las ciudades con aeropuerto cercano a la ciudad hay hoteles, centros comerciales, multitud de servicios y Sevilla lo desaprovecha.
La SE-35 requiere un año y medio de obra, como mínimo. Es complicada porque va en altura... el año y medio no se lo quita nadie para un primer tramo.
Antes de las elecciones el alcalde dijo que el problema de Ikea se resolvería enseguida, pero llevamos casi cuatro años y lo que queda hasta ver la tienda de Ikea abierta. Se ha resuelto el principal escollo, el no tener su plan especial. En cuanto a metros edificables, distribución... se solventaron estos detalles con la autorización de la Junta. Ahora estamos en el plano de la movilidad y las circunstancias económicas son las que son. Antes no había problemas para que un banco te financiara una obra como la SE-35 o para que hubiese colaboración privada, ahora está todo el mundo más tieso que... (risas). Y aún así tenemos para este año un millón de euros y remanentes de otros años, entre 28 y 29 millones, más los 12,5 comprometidos por el Gobierno central, del que uno está ya recogido en los presupuestos de 2014. Eso nos permite iniciar la tramitación para que 2015 sea el año de la obra.
¿Esta larga tramitación y todos los problemas encontrados son fruto del corsé que supone el PGOU? El Plan General no ayuda. Se aprobó en 2007 y no facilita la implantación de estos establecimientos. Es muy intervencionista, se piensa en un Ayuntamiento rico que va a hacer mucha inversión, equipamientos, pero la situación cambió. O facilitamos la iniciativa privada con los controles precisos o aquí no viene nadie.
¿Qué porcentaje de ejecución ha podido alcanzar el Plan General? No sabría decirle. Pero podemos ver la cantidad de suelo del Ayuntamiento que no se ha desarrollado y la cantidad de convenios que se hicieron con privados para desarrollos urbanísticos. No tenemos el dinero y nos demandan el cumplimiento de esos sistemas generales, por lo que las perspectivas son muy negras con el plan actual. Hay entorno a 200 o 250 millones de euros para desarrollar sistemas generales previstos en el plan que no se han ejecutado.
Palmas Altas y Buen Aire son dos de esos casos. Efectivamente, Palmas Altas no se ha podido desarrollar porque el Ayuntamiento no tiene dinero para esos sistemas generales y en Buen Aire ya nos han hecho una reclamación previa a la vía judicial.
En esos suelos paralizados iban muchas VPO, con la demanda que existe ¿no urge ponerlos en marcha? En ese momento había financiación para el promotor y para el comprador. Ahora los bancos no dan dinero. Eso está ahí esclerotizado, parado. Es evidente que la necesidad de vivienda está ahí, si la economía mejora un poco, si ya no hay precios disparatados, entonces sí será factible que esos desarrollos se puedan hacer. De hecho, en Palmas Altas ya están interesados en hacer, no 4.000 o 5.000 viviendas, sino fases más pequeñas porque hay expectativas de futuro. Por eso nos piden que hagamos los accesos para que ellos puedan construir. Y es que Palmas Altas tiene un gravísimo problema de comunicación. Pero este año no tenemos dinero para eso. Hay que pagar la deuda que tiene el Ayuntamiento y atender necesidades básicas, de ahí que nos volquemos con materias de asuntos sociales y lo demás lo mantenemos como podemos.
Siguiendo con el PGOU y sus cambios, ¿irán a los tribunales si la Junta sigue sin autorizar la recalificación de la Gavidia y el parking en la Alameda? Y por el puente planteado junto a la torre Pelli. Haremos valer nuestros derechos. Si creemos que es injusto, acudiremos a los tribunales lógicamente. No tiene sentido que en el PGOU esté previsto un puente, que queramos hacerlo y nos digan que no. Con el grave problema de movilidad de la Cartuja, donde hay muchas empresas que generan empleo en una ciudad con 90.000 parados. No lo entiendo, no sé por qué no lo ven bien. Dicen que es un factor de atracción de vehículos, pero la pasarela era peatonal y, sin modificación del PGOU_ni nada se hizo para el tráfico. Eso sí que es una ilegalidad. Tampoco entendemos lo de Gavidia, algo ruinoso que cuesta dinero mantener. Si vamos a garantizar que ese suelo SIPS (de interés publico y social) se traslade a otra zona, ¿qué inconveniente hay?
¿Y no hay otra solución que un centro comercial? La Gavidia necesita 30 millones para rehabilitarse y ya se planteó en 2009 destinar el 20% a usos complementarios y el 80% a administrativos, pero entonces nadie se interesó. Ahora menos. Podemos hablar de hotel o cualquier otra cosa, pero hay que generar actividad.
También presentaron a la Junta hace unos días sus Ciudades de la Justicia para el Prado y plantean torres de 12 plantas junto al Alcázar y la fábrica de Tabacos, ¿no tendrían un gran impacto en el Patrimonio protegido? Y sólo una propuesta supera los 200.000 metros cuadrados que pide la Consejería de Justicia. Esos son muchos muchos metros cuadrados. Con la situación económica actual dudo mucho que puedan acometerlo. Le planteamos 70.000, 110.000 y 220.000 metros e ir por fases, que se empiece a hacer algo, porque no es una postura realista intentar hacer esos 220.000 metros. Me encantaría, pero la Junta no tiene dinero ahora mismo para eso. Una Ciudad de la Justicia es absolutamente necesaria porque la situación es tercermundista en algunos juzgados. Ahora, 12 plantas no son excesivas. Lo hemos visto bien, no hay esa altura en la zona, pero bueno, tampoco es algo que distorsione el paisaje ni mucho menos. Teniendo la torre Pelli (entre risas) con 38 plantas no creo que 12...
Pero la torre Pelli no está en el Prado, junto al Alcázar Hay un edificio alto cerca del mercado de San Bernardo y el edificio sería en paralelo a la avenida, no creo que distorsione, pero bueno, que se queden con menos metros. Comparémoslo con Valencia o Málaga. No pasan de 70.000 metros.
Si hay 16.000 demandantes de VPO_y algunas están vacías, ¿por qué no se adjudican ya? Emvisesa tiene unos 150 pisos, que no son todos en alquiler. Se intenta que la Junta modifique el régimen y creamos la renta social. Pero los procedimientos son muy lentos. Y hemos asumido hasta los gastos de notaria. Cuesta mucho encontrar personas que puedan pagarlo.
¿Pero qué solución se les va a dar a esas 16.000 personas? No hay dinero para construir en el ámbito privado, la Junta tenía previsto construir 7.000 pisos en Sevilla y no ha hecho ninguno y Emvisesa tiene el handicap de su deuda tras haber asumido la ampliación de Fibes. Todos estamos en una situación muy delicada mientras no tengamos ingresos. Y, además, para construir primero hay que urbanizar suelos, poner viales, redes...
Emvisesa informa por carta a los demandantes de pisos sociales que no tiene competencias, ¿cuándo le transferirá Urbanismo la treintena de pisos de la antigua Otainsa? A los afectados se les marea de un lado a otro. Asuntos Sociales barema a las familias y le tiene que pedir a Emvisesa los pisos, pero la demanda es mucho mayor. Emvisesa debería actuar de otra manera. No puede decirles que no tiene competencias, ya sabemos que no tiene que tramitar esas peticiones. Quizás es que debería haber un registro único. No se les puede mandar a las personas de aquí para allá. Deme su solicitud y yo la mandaré a quien corresponda.
¿Cuándo demolerán los pisos de Los Pajaritos? Se tapiarán las viviendas conforme vayan saliendo las familias y pretendemos que la demolición esté hecha antes de junio.
Se le ve ahora más seguro, más a gusto en el equipo de gobierno. Estoy bien, se va cogiendo la dinámica del trabajo. Es una delegación complicada, sobre todo con estos presupuestos. Yo lo comparo con los que hubo en otros años o con los de otras ciudades y me entra una envidia (ríe). Me conformaría con la mitad. Alguien me dijo que los buenos gestores se ven cuando no hay recursos, cuando el toro es más complicado es cuando se ve mejor al torero.
¿Es cierto que pensó en dimitir? Sí, alguna vez.
¿Por qué? Por circunstancias personales y profesionales. Son barruntos de un día. Ya está olvidado.
