El auto de la jueza Alaya es una burla al Supremo. Así de rotundo se mostró ayer el vicesecretario general del PSOE-A, Mario Jiménez, quien defendió la honestidad y honradez de los expresidentes de la Junta José Antonio Griñán y Manuel Chaves, dejando claro que no hay nada para imputarlos en la causa de los ERE fraudulentos.
Jiménez también aprovechó la rueda de prensa que convocó para valorar el auto de la jueza para poner de manifiesto las coincidencias y casualidades que se producen una y otra vez de manera sistemática entre importantes autos de la jueza y momentos trascendentales de la vida política andaluza. A su juicio, esto genera una alteración del normal funcionamiento de la vida democrática.
Tras indicar que lo ocurrido este martes no puede ser más que algo calculado, quiso dejar claro que el PSOE-A se reafirma en su posición de absoluto respeto al procedimiento judicial y al trabajo de la Justicia, pero reprobó un modo de actuar que es tónica general en esta instrucción y que hoy [por ayer] resulta más evidente que nunca, en referencia a que el auto haya salido a la luz el mismo día en que los consejeros del Gobierno de Susana Díaz tomaban posesión. En este sentido, advirtió: La Justicia debe hacer su trabajo pero ningún poder del estado debe impedir el normal funcionamiento de las instituciones, y añadió que la coincidencia entre importantes autos de la jueza Alaya e hitos trascendentes de las instituciones andaluzas y de la agenda política de la comunidad es preocupante.
Asimismo, quiso expresar la confianza del PSOE-A en las personas que aparecen en el último auto de la jueza, de manera absolutamente injustificada, personalizando especialmente en las figuras de Griñán y Chaves, en cuya honradez y honestidad creen firmemente los socialistas porque se trata de dos expresidentes que siempre han defendido el interés general desde la máxima honradez.
Entrando al detalle del contenido del auto, Jiménez aseguró que el texto resulta indescifrable desde el punto de vista procesal y genera serias dudas, incluso a instituciones relevantes del mundo judicial. No imputa a nadie porque no debe tener prueba alguna que así lo permita, recordó antes de añadir que si la jueza tuviera pruebas para imputar estaría obligada a hacerlo. La juez solo señala a personas que podían ver dañada su reputación, haciendo caer sobre ellos un efecto de imputación etérea contra la que no cabe ninguna defensa, arguyó el dirigente socialista.
Jiménez también aprovechó su intervención para cargar duramente contra el PP general y contra su presidente andaluz, Juan Ignacio Zoido, en particular. Así, lamentó que los populares hayan aprovechado la oportunidad para atacar el prestigio de personas honradas, del PSOE y de la propia comunidad. Y para el presidente de los populares andaluces se guardó los calificativos más contundentes: Zoido miente porque es mal político, porque es un mal juez y porque es mala persona y está dispuesto a hacer daño a cualquier precio. El PP ha hecho una malversación continua de este proceso judicial y cuanto todo esto acabe quedará en evidencia, concluyó el vicesecretario general de los socialistas andaluces.
Las reacciones tras el auto de Alaya también llegaron desde IU. El coordinador de la presidencia de IU, José Luis Centella, respetó el auto aunque sugirió si finalmente se produce la imputación Chaves y Griñán deberán valorar si continúan en sus escaños. Por su parte, el secretario general CCOO-A, Francisco Carbonero, consideró que son demasiadas casualidades en los plazos y los tiempos en los que se emiten los autos de Alaya. Al trasladar ciertos momentos de relevancia política, como la toma de posesión de los consejeros de la Junta, y que aparezcan impregnados de otras cosas también se hace un daño tremendo a Andalucía. En el mismo sentido, el secretario general de UGT-A, Francisco Fernández Sevilla, también apuntó la existencia de raras coincidencias en los autos de la jueza Alaya y los actos de la vida pública andaluza, y defendió que todo el mundo es inocente hasta que se demuestre lo contrario.
