M. Ureta / J. Alonso
Las declaraciones de Emilio Carrillo abriendo un "periodo de reflexión" sobre su continuidad en el Gobierno local han desestabilizado a todos los sectores implicados en el complejo proceso interno del PSOE que promovían una paz forzosa. A las voces críticas con este movimiento se sumó ayer la dirección regional, que pidió al edil que "deje a un lado sus intereses personales".
Las palabras pronunciadas por el vicesecretario general del PSOE-A, Luis Pizarro, son un serio aviso a Emilio Carrillo, quien además forma parte de la propia Ejecutiva Regional del partido. Las instrucciones eran claras: aparcar las pugnas internas y centrarse en la gestión. De esta estrategia surgieron los pactos entre José Antonio Viera y Alfredo Sánchez Monteseirín. Y fue en este escenario donde Carrillo se descolgó con unas palabras que dejaban en el aire su futuro y que no han sentado bien en el PSOE-A.
"Tiene todo el derecho del mundo a abrir un periodo de reflexión, pero cuando termine de reflexionar espero que tenga en cuenta los intereses del partido, que es lo más importante, y no sólo su posición personal", subrayó Luis Pizarro. Sus palabras urgen a Carrillo a cerrar este nuevo capítulo de la crisis socialista.
El PSOE quiere escenificar públicamente su compromiso con la crisis y eludir cualquier pulso interno que pueda transmitir la imagen contraria, sobre todo ante el complejo escenario electoral que tiene ante sí en Sevilla, donde el PP está aprovechando en buena medida las fisuras de los socialistas -ayer su portavoz, Juan Ignacio Zoido, llegó a dedicar una convocatoria pública al "desgobierno y el tripartito" de la ciudad-: "En Sevilla se requiere un gran esfuerzo de todo el mundo para sacar nuestro programa adelante y presentarnos a las elecciones de 2011 con el programa cumplido" .
El propio Viera hizo referencia ayer por primera vez a la situación de Carrillo, quien fuera su principal referente en el Consistorio: "Los políticos a veces necesitamos periodos de reflexión. Hay muchas cosas que asaltan a la cabeza al enfrentarse a situaciones complejas. Pero estoy convencido de que optará por el interés general". El secretario general, quien defendió "la gestión transformadora de Monteseirín en Sevilla", instó a seguir la línea de consenso: "Hay que centrarse en la gestión. Lo otro no debe ocupar nuestro tiempo y hay que dejarlo al margen. A veces hay sintonía y otras discrepamos pero en lo esencial hay acuerdo".
