El PSOE abronca a IU por darle lecciones «en defensa del ideal de la República»

Los socialistas cargan contra su socio por «frivolizar» en el Parlamento con la petición de un referéndum sobre el modelo de Estado y les acusan de «romper el consenso constitucional»

el 11 jun 2014 / 13:43 h.

El portavoz de IU, José Antonio Castro, ayer, con la camiseta de la selección de los colores de la República, saluda al titular de Presidencia, ante Susana Díaz. / Raúl Caro El portavoz de IU, José Antonio Castro, ayer, con la camiseta de la selección de los colores de la República, saluda al titular de Presidencia, ante Susana Díaz. / Raúl Caro En el debate ideológico sobre qué es la izquierda, a los socialistas se le obturan las venas cada vez que IU les da lecciones de altura moral. Eso es lo que el PSOE-A entendió cuando su socio de Gobierno presentó una proposición no de ley para que el Parlamento debata esta tarde sobre la solicitud al Ejecutivo central para que convoque un referéndum que permita elegir entre monarquía y república. La medida no va a prosperar por el rechazo ya anunciado de PSOE y PP, pero a IU le servirá para que los socialistas «se retraten» uno a uno, por eso el martes registró una iniciativa para que la votación de hoy se haga por llamamiento, es decir, que cada diputado se ponga en pie y diga, a viva voz: sí, no o abstención al referéndum, como ocurrió ayer en el Congreso durante la votación a la ley de abdicación del Rey Juan Carlos. Con ello, explicó el portavoz de IU, José Antonio Castro, quieren «que se refleje la honestidad entre lo que se dice y lo que se hace». Los comunistas (y este es un debate que viene de muy, muy atrás) afean a sus compañeros socialistas que se hagan llamar republicanos, pero luego voten a favor de la monarquía. Esta tesis y la misma propuesta de debatir sobre el modelo de Estado en el Parlamento han enfurecido al PSOE, que ayer finalmente explotó, y adelantó que no se opondrán a la votación por llamamiento: «votaremos como haya que votar, boca arriba, boca abajo, por llamamiento, por soleares, como si quieren que cantemos como los niños de San Ildefonso, pero no vamos a permitir un discurso falseado», advirtió el portavoz socialista, Mario Jiménez. Jiménez, que será quien defienda hoy la posición de su grupo, vació el cargador contra IU. «Con cuestiones como éstas no se puede frivolizar. El PSOE va a denunciar las manipulaciones que quieren hacer con esta cuestión. No vamos a aceptar lecciones de nadie en defensa del ideal de la República, son cientos de miles los socialistas que perdieron su vida en defensa de la República, pero toda esa sangre derramada tuvo sentido cuando España volvió a ser una democracia en 1978 y el asentamiento de esa democracia vino precisamente de una Constitución que nos dimos todos», advirtió Jiménez. El portavoz del PSOE, muy duro, acusó a sus socios de Gobierno de plantear un debate «maniqueo, manipulado o alterado», y les reprochó su actitud «simplista, populista y demagógica». El punto álgido llegó cuando Jiménez denunció una «estrategia de ruptura del consenso constitucional», en la que metió en el mismo saco a IU, por su propuesta de referéndum en el Parlamento, y al Gobierno de Rajoy. «La Constitución reconoce un sistema nacional de salud, el Estado de las autonomías, la igualdad de oportunidades en educación y que el Estado sea aconfesional. El Gobierno ha acabado con eso y todo eso son rupturas del consenso constitucional», añadió. Ningún diputado socialista andaluz ha pedido libertad de voto, como sí sucedió ayer en el Congreso. Jiménez afeó a IU que haya traído al Parlamento un debate «que no tiene rigor constitucional». «Si alguien quiere plantear una reforma de la Constitución que afecte al título 1 o 2, tiene que regirse por el artículo 168 de la Carta Magna, y abordar una reforma constitucional», insistió Jiménez. La tesis de IU es, en cambio, que el artículo 92 permite plantear un referéndum cuando se trata de cuestiones de Estado, como cambiar la estructura política del país, pasando de una monarquía parlamentaria a una república. Otra izquierda. Debajo de esta bronca entre PSOE e IU subyace otro debate más terrenal que tiene que ver con el momento de cambio político que vive el país, y con una redefinición ideológica en las filas de la izquierda. El PSOE está perdiendo peso como referente hegemónico de la izquierda, perdió 400.000 votos en las europeas y asiste, alarmado, al nacimiento y consolidación de otros partidos progresistas: IU ha triplicado votos a nivel estatal y la plataforma Podemos, vinculada al 15M, ha irrumpido denunciando el status quo de la política y la «traición histórica» del PSOE. Esta presión hacia el principal partido de la oposición con opciones de Gobierno está teniendo un doble efecto: unos han apretado filas y se reafirman en las formas y en el fondo. Ejemplo claro ha sido el debate entre monarquía y república, donde la dirección federal ha tenido que remarcar que el PSOE está dentro del orden constitucional, lo cual implica defender a la Corona. Otros, en cambio, ven en el desapego de la ciudadanía con el partido y en el ascenso de otras fuerzas de izquierda una llamada de atención para que el PSOE revise sus dogmas, incluido repensar la III República, como hicieron ayer dos diputados en el Congreso. La presidenta Susana Díaz y el PSOE-A están en el primer grupo, y hoy pretenden dejarlo muy claro.

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