Los socialistas andaluces preparan el desembarco de Susana Díaz en Ferraz con motivo de la próxima Conferencia Política del partido, prevista los días 8,9 y 10 de noviembre. Aún se desconoce qué papel exactamente tendrá la presidenta de la Junta en este cónclave pero el número dos de los socialistas andaluces, Mario Jiménez, no se anduvo ayer con rodeos sobre sus intenciones de que el foco caiga sobre la flamante lideresa andaluza y secretaria general in pectore del PSOE-A.
Jiménez auguró que la dirigente andaluza tendrá un papel muy importante y consideró que Díaz es un símbolo del cambio y la renovación que pretende el PSOE en ese cónclave. Incluso anticipó que la presidenta andaluz protagonizará el momento más álgido de la cita de Ferraz.
Los socialistas andaluces trabajan en siete grupos de trabajo en los que redactan las propuestas que llevarán a la Conferencia Política y que aún se desconocen. Únicamente se sabe que asumirán el compromiso adquirido por Griñán para limitar los mandatos de sus cargos institucionales. El PSOE andaluz también lanzará en Madrid la batería de propuestas contra la corrupción que Díaz asumió en su investidura y que ofertó en forma de pacto al presidente del Gobierno, MarianoRajoy, con medidas como prohibir las donaciones privadas a los partidos políticos y obligarlos a que sus cuentas sean públicas. Sobre el modelo de partido, el gran tema sobre la mesa del PSOE, Andalucía no desvela si llevará alguna propuesta sobre la celebración de primarias para elegir a sus candidatos, aunque todo apunta a que así será.
Aunque los socialistas no quieren que el futuro de Alfredo Pérez Rubalcaba solape todo el debate interno que debe hacer elPSOE, las primarias y el futuro candidato socialista a la presidencia del Gobierno sobrevuelan la Conferencia Política. El vicesecretario general del PSOE-A no quiso anticipar qué posición adoptará Andalucía al respecto, si bien defendió el modelo andaluz, en el que la candidata a la presidencia de la Junta ya ha sido designada a tres años vistas de las elecciones autonómicas y tomará las riendas del partido en un mes.
La presidenta de la Junta defendió la pasada semana que a su juicio debería de haber un calendario con la hoja de ruta del PSOE ante los comicios generales en el Comité Federal previsto en diciembre. El presidente del PSOE, José Antonio Griñán, ha defendido que Rubalcaba debe de despejar cuanto antes si optará o no a esas primarias para ser candidato. Si la respuesta es no o si simplemente el líder socialista no vence en esa carrera interna, tampoco se conoce qué posición defenderá Andalucía sobre la posible celebración de un congreso extraordinario que descabalgue a Rubalcaba de la secretaría general y entregue el partido a quién será la cara del PSOE en los próximos carteles electorales. Desde luego, el modelo andaluz sí apuesta por eliminar la bicefalia. Así ocurrirá en un congreso extraordinario previsto los días 23 y 24 de noviembre, en el que Susana Díaz se aupará a la secretaría general en sustitución de Griñán tras haberle relevado hace mes y medio en la presidencia de la Junta.
La Conferencia Política de los socialistas quiere ser un revulsivo y agitar el debate interno para unas siglas absolutamente devaluadas, según constatan las encuestas, pero también esconde un pulso por el poder en Ferraz. Rubalcaba ha dado poca presencia a los andaluces en el equipo que prepara la Conferencia Política, que ha confiado a su núcleo duro. Hasta el momento, según la información que ha trascendido, solo la consejera andaluza de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, y la diputada por Córdoba Rosa Aguilar están convocadas a una de las mesas. Preguntado sobre la ausencia de voces andaluzas, el número dos del PSOE-A consideró que es normal que Rubalcaba elija a su equipo de trabajo y se mostró convencido de que los socialistas andaluces jugarán un papel definitivo en ese cónclave, con Díaz como protagonista.
