Pese a que está viviendo los días más negros de la legislatura, el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, conserva su optimismo y así se lo transmitió ayer a los parlamentarios socialistas.
El presidente está convencido de que en 2010 España iniciará la recuperación económica por lo que, en una reunión plenaria en el Senado, pidió a sus diputados, senadores y europarlamentarios "temple" y "responsabilidad" para salir de la grave crisis. "Soy optimista no porque ignore las dificultades, sino porque tenemos confianza en el país, en sus ciudadanos, en su capacidad de esfuerzo y compromiso", recalcó, antes de insistir en la "solvencia" de la economía española.
El presidente auguró que la recuperación será "sólida" y pidió "perspectiva" ante las fortalezas de la economía española, cuya riqueza ha aumentado un 13% desde 2003 y tiene la mayor protección a los parados. La crisis, recalcó el jefe del Ejecutivo, obligará a "serios esfuerzos y sacrificios", pero se intentará que aquellos con más dificultades sean los que menos sacrificios realicen para mantener la cohesión social. Asimismo, el presidente auguró que será a partir de ahora cuando sus medidas anticrisis surtan más efecto.
Su llamada al sosiego obtuvo respuesta entre el plenario, que se deshizo en aplausos y llamó a la unidad y a reforzar la cohesión entre el PSOE y el Gobierno. Entre los diputados que intervinieron tras el dirigente socialista estuvo José María Benegas, quien apostó por reforzar la cohesión del grupo y del partido en torno al Ejecutivo. Benegas admitió que hay algunas cosas que desde el Gobierno no se están transmitiendo bien y otras que deberían ser matizadas, pero hizo hincapié en que los socialistas tienen que plantearlas con lealtad, sin trasladar hipotéticas disensiones que, en general y a su juicio, no existen.
También tomaron la palabra la diputada Isabel López Chamosa -portavoz del PSOE en la Comisión del Pacto de Toledo- y el senador por Canarias Arcadio Díaz Tejera, ambos para insistir en el respaldo de los socialistas al Gobierno y a su presidente. Chamosa aseguró que el proyecto de reforma de las pensiones del Gobierno es "el mejor para el país", para recordar después que el mayor recorte de pensiones se produjo en el año 1997 con el Ejecutivo de José María Aznar.
En su intervención final Zapatero agradeció el respaldo y consideró que no ha habido otro secretario general del PSOE que sienta el respaldo que él siente. A juzgar por las críticas y el comportamiento del PP, el líder socialista opinó que en el partido de Mariano Rajoy no cree en su victoria: "Os puedo asegurar que les va a costar", terminó.
En el cierre de filas socialista, sin embargo, no faltaron los díscolos. Esta vez fue el presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, quien afirmó que "por primera vez" ve al presidente "haciendo lo que tiene que hacer" al abordar medidas contra la crisis y reconoció su "lentitud" para reaccionar. Puso como ejemplo el tardío reconocimiento del Gobierno de la crisis y sus reticencias a admitir que el proceso de paz con los terroristas estaba roto.
Tras una difícil semana de reproches y desconfianzas, ayer el presidente agradeció encontrarse con un grupo de niños de siete años que visitaba el Senado: "Lo mejor que me podía pasar esta mañana", dijo. "Yo soy más bueno que Rajoy y más bueno que tú", le dijo un niño, mientras toda la clase llamaba "diablo" a su compañero "Ángel" que, sin duda, era uno de los revoltosos.
