PSOE y PP chocaron en su primer intento de acuerdo de la nueva legislatura, una reunión en la que los socialistas no lograron que los populares cedieran a los nacionalistas una de sus plazas en la Mesa del Congreso. Aún así, dan por hecho que José Bono no tendrá problemas para presidir la Cámara.
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, que es el encargado de estas negociaciones, aseguró ayer que José Bono recibirá en el Congreso los apoyos suficientes para ser el próximo presidente de la Cámara con una Mesa en la que previsiblemente estarán representados CiU y PNV, ya que los socialistas les cederían dos puestos. El dirigente del PSOE se mostró convencido del respaldo a Bono -que sería presidente de la Cámara en primera vuelta- tras sus conversaciones con los representantes de todos los partidos con representación parlamentaria.
Una vez cerrada ayer esa ronda de contactos con el aún portavoz del PP en la Cámara Baja, Eduardo Zaplana, el secretario de Organización de los socialistas destacó, además, que el acuerdo para conformar unas Mesas del Congreso y del Senado "plurales" y con "amplio respaldo parlamentario" está "muy cerca". Para que ese acuerdo sea posible, el grupo socialista cedería un puesto a CiU, previsiblemente una vicepresidencia, y otro al PNV, con probabilidad una secretaría.
En la anterior legislatura el grupo socialista facilitó la entrada en la Mesa de CiU y de IU-ICV; el órgano de gobierno del Congreso la forman, además del presidente, cuatro vicepresidentes y cuatro secretarios. En la legislatura que comienza, el PSOE podría volver a hacer dos cesiones en la Mesa después de que Zaplana se haya negado a renunciar a ninguno de los cuatro puestos que al PP le corresponderían por los escaños obtenidos.
Labor de oposición. Zaplana argumentó que su partido es la segunda fuerza política del Congreso con más diputados que en la anterior legislatura y, por ello, quiere ejercer la labor de oposición que le han encomendado los ciudadanos con la "mayor efectividad posible" y con "todos los instrumentos a su alcance". Para el dirigente del PP, es el PSOE el partido que tiene que esforzarse por formar mayorías parlamentarias y por entenderse "necesariamente" con los demás partidos representados en el Congreso, por lo que, a su juicio, la petición socialista "no está bien".
Blanco, en conferencia de prensa, explicó que requirió al PP que "recapacite" su posición, sin contrapartidas, y admita perder un puesto en la Mesa del Congreso, dentro de la filosofía de que los órganos de gobierno de las Cortes deben ser reflejo de la "pluralidad" expresada en las urnas.
"Nosotros no queremos romper esa sana tradición democrática de hace más de 30 años, y por ello vamos a trabajar para contribuir a que esa pluralidad está reflejada en la Mesa del Congreso", ha dicho.
Respecto a la elección de Bono, Blanco expresó pocas dudas acerca del éxito de la votación, que tendrá lugar el próximo martes con motivo de la sesión de constitución del Congreso. Hasta la fecha, terminada la primera ronda de contactos, sólo ERC, ICV y Na-Bai han dejado claro que no apoyarán a Bono.
CiU y PNV, por su parte, han condicionado su respaldo a la consecución de un puesto en la Mesa de la Cámara Baja, mientras que IU y CC supeditan la designación del ex presidente de Castilla-La Mancha a que finalmente sea posible la escisión del Grupo Mixto en varias agrupaciones parlamentarias. El PP todavía no ha decidido qué hará a este respecto, al igual que el BNG.
Además, Blanco desvinculó los contactos mantenidos esta semana de las negociaciones para recabar apoyos a la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, a partir del martes próximo, después de la constitución formal del Congreso y el Senado.
