El PSOE celebra este fin de semana su último gran acto antes de la campaña electoral, un encuentro en el que pule su programa. Entre las novedades incluidas está que se compromete a poner todos los instrumentos a su alcance para acabar con ETA y a buscar para ello "la máxima coordinación" con el PP y con el resto de partidos democráticos.
Así lo refleja la enmienda transaccional aprobada en la Conferencia Política, acordada después de que el ex presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, presentara una propuesta de reforma en la que proponía no aceptar ningún diálogo con ETA, salvo con el aval del PP, partido al que se reconocería en esta materia "capacidad de veto". El secretario general del PSE-EE, Patxi López, dijo que alcanzar el acuerdo fue "muy fácil" ya que "a Rodríguez Ibarra le caracteriza su capacidad de diálogo y su voluntad de entendimiento, y entendió que la Conferencia" no podía dar protagonismo a ETA.
El nuevo texto aprobado subraya que tras la ruptura del alto el fuego "no hay ninguna expectativa de diálogo" con la banda terrorista y que se buscará la "máxima coordinación con el primer partido de la oposición" y el resto de fuerzas democráticas. La enmienda reafirma, "tal y como expresa el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo", que corresponde al Gobierno dirigir la política antiterrorista, "pero que para esta tarea debe contar con todos los partidos políticos democráticos".
Al margen, otra propuesta que se recogerá en el programa electoral socialista es la expulsión de España de los extranjeros sobre los que pese una condena firme por malos tratos, que no podrán ser admitidos de nuevo hasta diez años después.
En el resto de cuestiones, el PSOE ha aprovechado su Conferencia Política para contraponer su programa "optimista" y de futuro al discurso "catastrofista" y "reaccionario" del PP, un partido minado por peleas encarnizadas entre los aspirantes a suceder a Mariano Rajoy. En esta línea, la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dijo que el PSOE es el partido que conecta "con los anhelos, las esperanzas y los sueños de la mayoría" de los españoles, mientras que al PP sólo le preocupa "recuperar el poder".
Estigma de la mentira.
Por su parte, el presidente del PSOE, Manuel Chaves, reiteró que el PP lleva el "estigma" de la mentira sobre muchos asuntos, entre los que citó la guerra de Irak y el 11-M. Pero el más crítico fue el secretario de Organización, José Blanco, quien arremetió contra el principal referente económico del PP, Manuel Pizarro. "Ayer se dirigieron al partido para decirnos que está dispuesto a debatir en televisión con Solbes, pero no sólo de economía, quiere discutir de política; ya sabíamos que era un político, lo que no sabíamos es que era otro de los tapados de Aznar para sustituir a Rajoy", ironizó.
