Los socialistas salvarían la cara en Sevilla al ganar las elecciones generales del 20-N, según el sondeo electoral hecho público ayer por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS ). El PSOE perdería dos de los ocho diputados que tiene actualmente en el Congreso y se quedaría con seis pero mantendría su hegemonía frente al PP, que sólo ganaría uno de los diputados socialistas perdidos y se quedaría con cinco. El otro iría a parar a IU, que volvería así a tener un escaño andaluz en Madrid tras ocho años sin él.
Según la encuesta del CIS, Sevilla es la única provincia andaluza en la que los socialistas se mantendrían como primera fuerza política. En el resto perdería frente al PP o empataría (resultado previsto en Córdoba, Huelva y Jaén). En total, el PSOE perdería 11 o 12 diputados andaluces y el PP ganaría entre 10 y 11.
Los resultados del CIS entran dentro de las cábalas que manejan los partidos en Sevilla y satisfaría las expectativas de todos.
El PSOE sevillano ha contado tradicionalmente con siete escaños en el Congreso. El octavo logrado en 2008 estuvo bailando entre PSOE y PP hasta última hora. Tras el descalabro en las municipales, donde el PSOE perdió 42.683 votos en la provincia y el PP ganó 98.556, el triunfo en las generales supondría un balón de oxígeno para el secretario provincial, José Antonio Viera, que además va de número dos en la lista y cambiaría el Senado por el Congreso. Asimismo confirmaría el tirón que mantiene el cabeza de lista, Alfonso Guerra -pese a sus 71 años y 34 representando a Sevilla en el Congreso-, al que esta vez han tenido que convencer más de la cuenta para que vuelva a dar la cara en horas bajas para su partido. Ambos estarían acompañados en Madrid por Soledad Cabezón, María José Vázquez, Antonio Pradas e Isabel Pozuelo.
También para el PP, que convirtió la mayoría absoluta del actual alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, en un símbolo del cambio, lograr cinco diputados sería un buen resultado por cuanto supondría seguir subiendo en un bastión socialista. Representarían a los populares por la provincia Cristóbal Montoro, Ricardo Tarno, María Eugenia Romero, Juan Manuel Albendea y Silvia Heredia.
IU , que no logró en las municipales capitalizar el voto perdido por el PSOE y bajó en la provincia en 620 sufragios, sí se llevaría el 20-N uno de los diputados perdidos por el PSOE. La coalición de izquierdas sentaría por primera vez en ocho años a un diputado andaluz, el cabeza de lista por Sevilla, José Luis Centella. No así el PA, que se quedaría de nuevo sin representante.
