El pueblo demuestra su amor

Nuestra Señora de la Asunción procesionó en conmemoración del 175 aniversario de su llegada

Imagen IMG-20150214-WA0011Ni el sol, ni las nubes, ni las cigüeñas quisieron perderse la demostración de amor de todo un pueblo a una de sus devociones marianas. Nuestra Señora de la Asunción procesionó durante nueve horas por las calles de Cantillana, en agradecimiento de sus fieles a que, hace 175 años, llegara allí para quedarse. La jornada comenzó a las 09.00 horas con una diana floreada amenizada por los sones de la banda de Las Cigarreras, que sirvió de antesala a la salida procesional extraordinaria de la Virgen, cuando se unió al cortejo la banda de Nuestra Señora de la Salud de Huelva. Los cohetes despertaron a varios pueblos a la redonda en un sábado nuboso, «pero con un riesgo de lluvia poco relevante como para no salir», según fuentes de la hermandad. Con el capataz Antonio Santiago Muñoz al frente, el paso fue recorriendo «las calles por las que no se suele pasar el 15 de agosto», cuando la hermandad sale a la calle por el día de su titular. Alrededor de las 12.30 horas, el cortejo llegó a la Plaza del Llano donde se celebró la misa estacional, oficiada por el obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez Sierra y cantada por el coro de la hermandad. El acto congregó a cientos de personas en la explanada de la plaza, en las calles que desembocan en la misma y en los balcones que miran a donde se ubicó el altar efímero. Una enrome estructura elevada hasta donde se llevó el paso haciendo visible a la Imagen desde cualquiera de los accesos. La alcaldesa de la localidad, María Ángeles García (PSOE), participó en representación del consistorio. Al finalizar la misa, se leyó el texto incluido en el obsequio enviado por el Papa Francisco con el que bendijo la celebración. Además, el hermano mayor de la corporación, Francisco Eduardo Esteban entregó un reconocimiento a las más de 20 hermandades que acudieron a la invitación desde localidades como Fuengirola, la hermandad de la Macarena de Sevilla y otras de localidades limítrofes como la del Gran Poder de Brenes o la Vera Cruz de Villaverde del Río, así como las hermandades locales. El cortejo volvió a formarse, esta vez con la banda de Música de Nuestra Señora de la Soledad de Cantillana. Fue entonces cuando llegó uno de los momentos más emotivos del recorrido, cuando se descubrió un retablo cerámico artístico que conmemora la efeméride, ubicado en la Puerta de Malara. A primeras horas de la tarde se produjo «una mayor afluencia de público», que se concentró en puntos como la Avenida de Andalucía, «adornada con una gran alfombra de sal» y la Cuesta del Reloj, donde tradicionalmente los costaleros realizan una de las maniobras más complicadas por la inclinación del terreno. La entrada de la Virgen a la Parroquia Nuestra Señora de la Asunción se produjo pasadas las 20.00 horas, algo más tarde de lo previsto, sin que a la lluvia se le antojara aguar la velada. La Virgen fue recibida el día antes con candiles, «como ya lo hiciera el pueblo hace 175 «, cuando llegó metida en una furgoneta tras el proceso de restauración al que ha sido sometida. La talla, «de la que no se conocen datos sobre su origen», ha sido mejorada por las manos de Pedro Manzano quien le ha realizado «un mantenimiento superficial». La Virgen ha estado en el taller del restaurador «dos meses», por lo que los fieles estallaron en júbilo a su llegada. Una gran cohetada también resonó con fuerza en el municipio. Los actos conmemorativos del aniversario de la llegada de la Virgen como titular de la parroquia y de la hermandad comenzaron el 11 de febrero con la bendición de las obras de restauración del retablo y el presbiterio del templo, a cargo de la hermandad. Además, se celebró un triduo al Simpecado en ausencia de la titular. La última salida extraordinaria de la Virgen se realizó en el año 2005.

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