La despedida de Marcelino García, el técnico que selló la clasificación del Racing a Europa, originó el inicio de una nueva era en El Sardinero. El gijonés Juan Ramón López Muñiz, su relevo en el banquillo, ha optado por diseñar una escuadra con piezas combativas y un creador de ingenio, el cántabro Pedro Munitis.
El Racing busca definir su esencia en el año I de la era post Marcelino García, el técnico que certificó la ansiada clasificación del once cántabro a la UEFA. Juan Ramón López Muñiz, que inició su prolija singladura en las filas del Marbella, fue el elegido por el máximo dirigente santanderino, Francisco Pernía, para consolidar la progresión deportiva del conjunto albiverde. Jonathan Pereira y Ze Antonio fueron las incorporaciones estrellas de un bloque que hubo de asumir las ausencias de Sergio Sánchez, Pablo Álvarez, Ayoze o Aldo Duscher, ahora en las filas del Sevilla de Manolo Jiménez.
Muñiz, fiel a su estilo, ha repetido en Santander el esquema que empleó en Marbella y Málaga, sus dos primeros destinos del fútbol profesional tras su periplo por el Sporting de División de Honor juvenil. El dinámico 4-2-3-1, que requiere de una acentuada versatilidad en la zona ofensiva, ha concedido la máxima responsabilidad en la línea medular al parisino Mehdi Lacen y al cántabro Gonzalo Colsa, que, a causa de su polivalencia, ha ejercido el rol de sustituto natural de Duscher.
En la meta, Muñiz ha confiado desde el inicio en Toño. El alicantino, que encadena tres temporadas en el once cántabro, ha logrado ejercer de referencia, en detrimento de Fabio Coltorti.
Para la línea defensiva, Valera ha logrado consolidar su titularidad en el flanco defensivo diestro, mientras que Sepsi, con una condición física innegable, ha sido inquilino habitual en la siniestra. El canterano Marcano y el experimentado César Navas, con cuatro campañas en Primera de aval, son los encargados de dirigir la zaga de cobertura albiverde.
Pese a su edad, -33 años-, Pedro Munitis es el referente del Racing. El ex del Real Madrid es, gracias a sus registros, uno de los catalizadores naturales del peligro santanderino. Mediapunta diestro, el esquema de Muñiz propicia una marcada libertad para las fichas del tablero en la finalización. Con Serrano en la zurda y el gallego Jonatahan Pereira en el centro, el único referente ofensivo del cuadro del Sardinero es el burundés Tchité, autor de 5 dianas y máxima esperanza racinguista.
