Es una de las primeras plantas de reciclaje de aparatos eléctricos y electrónicos del país creada a raíz de las exigencias europeas, que ha crecido a cotas inimaginables en sólo cuatro años, y da trabajo directa e indirectamente a más de 150 personas.
La empresa Reciclado de Componentes Electrónicos, Recilec, se ha posicionado como referencia en su sector. Desde que naciera en el año 2004, su desarrollo empresarial ha estado ligado siempre al del Parque de Actividades Medioambientales de Andalucía (PAMA). Fue una de las primeras firmas en asentarse en esta antigua zona minera.
"La Agencia IDEA nos ofrecía ventajas que en otros parques no encontrábamos como facilitarnos la adquisición del suelo y concedernos subvenciones para el desarrollo de nuestra infraestructura en el parque" explica Leonardo Díaz Pineda, gerente de la empresa. Y no sólo eso, "el proyecto, la idea de crear un parque centrado en empresas de actividades medioambientales en una zona contaminada como Aznalcóllar, nos parecía muy interesante". A eso había que sumar las excelentes comunicaciones que esta zona mantiene con Extremadura. "Vimos que nuestro mercado podía crecer por esa parte del país, como efectivamente ha sucedido".
Además de todo ello, Recilec ha podido establecer contactos con numerosas empresas y organismos que se han instalado en el PAMA y que operan en su mismo sector. La empresa ha sabido aprovechar bien las sinergias nacidas en este parque para posicionarse como una firma de vanguardia que además vela por el entorno, siendo además la única planta del país que trata, bajo el mismo techo, todos los aparatos eléctricos y electrónicos.
Y es que, esta firma, gracias a la introducción de las últimas tecnologías, ha logrado aumentar su capacidad para tratar residuos a cotas inicialmente no previstas. En 2004, la planta de la empresa, que actualmente cuenta con 25.000 metros cuadrados, era capaz de tratar 1.000 toneladas de residuos eléctricos e informáticos. Hoy, con poco más de cuatro años de funcionamiento, es capaz de tratar 17.000 toneladas. Aun así, como asegura Leonardo Díaz, "aún queda mucho por hacer".
En Recilec tratan desde aparatos eléctricos como frigoríficos o congeladores que tienen gases contaminantes, a televisores y pantallas con tubos catódicos, lámparas de mercurio y equipos con componentes peligrosos. "Los metales los mandamos a la fundición, los plásticos los reciclamos para otros productos y los residuos peligrosos los enviamos a Francia para que los incineren", relata Díaz.
PUNTO LIMPIO. Además de gerente de Recilec, Leonardo Díaz dirige la Entidad de Conservación del PAMA. De ahí que su visión empresarial vaya mucho más lejos que la simple actividad de la empresa. "La idea es que este parque sea un modelo a seguir, de ahí que incidamos tanto en la limpieza, en el respeto al medio ambiente y, por supuesto, en las empresas que se instalan en él y en las actividades que desarrollan". De hecho, en unos meses, se va a habilitar uno de los pocos puntos limpios para aparatos eléctricos de la región.
