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El rector peleará con un recurso el campus de excelencia

el 24 oct 2011 / 10:34 h.

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Juan Jiménez fue ayer, muy a su pesar, el foco de todas las miradas en la toma de posesión en San Telmo de los presidentes de consejos sociales de las universidades andaluzas. Su intención de dimitir por la exclusión de la Pablo de Olavide de los campus de excelencia era la comidilla de todos los corrillos en el salón de los espejos. Tras algo más de 48 horas de reflexión desde que se conoció el resultado de la convocatoria, el rector despejó la incógnita: "Un rector no puede hacer lo que quiere sino lo que debe". Jiménez intentó arrojar luz a los motivos que le llevaron el viernes a avisar de su propósito a sus más estrechos colaboradores, a sus colegas rectores y al mismísimo presidente de la Junta, José Antonio Griñán.

Una "frustración" e "indignación" extremas estuvieron detrás de lo que finalmente se ha quedado en un amago. Para un investigador internacional acostumbrado a pelear con trabajo, esfuerzo y conocimiento cada euro, la exclusión del proyecto CamBio es "inconcebible". "Estoy acostumbrado a que un gran esfuerzo tenga una recompensa. El viernes me quedé en estado de shock cuando conocí el veredicto final" que ha convertido a la Olavide en la única universidad andaluza, junto con la sui generis UNIA, sin este sello de calidad. La verdad del rector. Juan Jiménez tenía ayer una difícil papeleta que resolver. Si dimitía, dejaba a la Olavide en una situación delicada y tan sólo cinco meses después de haber sido reelegido para el cargo con el apoyo de la inmesa mayoría de la comunidd universitaria.

Si no lo hacía, tenía que justificar muy bien por qué incluso mandó un correo a todos sus colegas andaluces a modo de despedida. En una persona nada dada a conspiraciones de despacho, la verdad fue su mejor arma. "Me generó una frustración tal que me hizo pensar que estaba haciendo algo mal", explicó. Y esa decisión en caliente la compartió con su "grupo de terapia" (los rectores andaluces) y su equipo de gobierno. ¿Qué es lo que ha inclinado pues la balanza en favor de continuar en el cargo? El rector se refirió al apoyo unánime y abrumador de su consejo de dirección (con el que ayer estuvo reunido poco más de una hora), que le impulsó de manera "inevitable" a continuar en el cargo, y el respaldo de la Junta. "El apoyo de Griñán a mi continuidad ha sido fundamental", apostilló el rector. Y no será el único ni el último.

Jiménez anunció que la Junta se ha comprometido a "trabajar conmigo mano a mano para tratar de resolver cualquiera que sea el problema", en relación a la exclusión de CamBio de los campus de excelencia. Porque, a partir de hoy, con "ilusión", tal y como les prometió Jiménez a toda su comunidad universitaria a través de un correo masivo para anunciar que no dimitía, la pelea del rector será otra. En los próximos días, la Olavide presentará un recurso de alzada contra la resolución del Ministerio de Educación. "Tiene que haber algún error", subrayó Jiménez para el que las últimas horas han sido un "pequeño terremoto".

LA PETICIÓN

El rector de la Olavide se preguntaba ayer qué ha podido fallar para que el proyecto CamBio no merezca la calificación de campus de excelencia internacional. Jiménez no logra encajar que un proyecto "que incluye el Lifewatch, que quedó en la segunda posición a nivel nacional en el programa de fortalecimiento, en el que participa Doñana y su presidente [Felipe González], con el que colaboran más de 200 empresas de altísimo nivel... no puede tener el reconocomiento" de calidad del Ministerio. Y pidió reflexión a la Junta: "Andalucía merece una posición mejor". El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, intentó ayer lamer las heridas por las que sangra la Olavide desde el pasado viernes destacando que proyectos de "singular trascendencia" como CamBio "tienen una dimensión internacional que no se nos oculta a ninguno".  

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