De los edificios históricos del Centro, era el único al que quedaba que le dieran un buen lavado de cara (ya lo han recibido la Torre del Oro, la Catedral y el Archivo de Indias). La rehabilitación de la Fábrica de Tabacos para convertirla en un "contenedor" cultural (con usos expositivos) y académico (las facultades de Geografía e Historia, Filología y Filosofía estarán ubicadas en este inmueble) ha empezado por la limpieza de las fachadas. El primer paño en el que se ha intervenido a modo de "experiencia piloto" ha sido el que hace esquina con las calles Doña María de Padilla y San Fernando. El arquitecto de la Universidad, Miguel González Vílchez, describe que la situación de partida era "mala": la piedra -arenisca- se había erosionado mucho por las filtraciones de agua, entre otras cosas. "Incluso hubo que vallar la zona para que la gente no pasara por esta fachada, ya que se cayó un trozo de balcón", recuerda el episodio González Vílchez.
Con este diagnóstico de partida, la empresa Joaquín Pérez Díez SL, especializada en rehabilitación de fachadas, como las de la Catedral o la Giralda por citar sólo dos ejemplos, ha limpiado de líquenes y musgos las piezas ornamentales, ha reconstruido volúmenes perdidos por el paso del tiempo y las inclemencias meteorológicas e incluso ha repuesto sillares que estaban completamente perdidos. En total, han sido 25 los sillares sustituidos con una piedra "idéntica" a la original que los técnicos localizaron en una cantera de El Puerto de Santa María, en el Cerro de San Cristóbal, explica el arquitecto de la Universidad. Los trabajos duraron tres meses y tuvieron un coste de 226.818 euros.
Tras la experiencia de prueba realizada en la fachada de Doña María de Padilla, la Universidad se dispone ya a ejecutar la segunda fase de la rehabilitación integral de la fachada de la Fábrica de Tabacos, que durará en torno a dos años y medio y que supondrá un desembolso de 3,2 millones de euros. Las lonas ya están colocadas en uno de los paños de la antigua Facultad de Derecho. El diagnóstico de partida es que aquí la contaminación -fundamentalmente la originada por el tráfico- ha hecho mucho más daño a la piedra, en la que, sin embargo y gracias a su orientación (sureste) no hay tantos líquenes ni musgos como en la ya intervenida. Pero hay una peculiaridad en esta intervención que destaca Miguel González Vílchez: "Hasta ahora habíamos intervenido en una fachada original que Balbontín [uno de los dos arquitectos sevillanos que adecuó la Fábrica de Tabacos a sede académica] no tocó. A partir de Derecho, en todas las fachadas hay intervenciones muy intensas que cambiaron para siempre la fisonomía del exterior de la Fábrica de Tabacos". El arquitecto de la Hispalense entiende por actuación "intensa" la destrucción, por ejemplo, de los óculos para inventarse balcones nuevos. En estos momentos, los trabajos de limpieza no han comenzado en este trozo de fachada que da al Cid porque se está acometiendo un "estudio de la piedra". El concurso se sacará en enero para poder comenzar al mes siguiente.
Plan director. La rehabilitación de las fachadas, al igual que la de los patios, entra dentro del plan director de reforma del edificio de la antigua Fábrica de Tabacos que, desde finales de julio, cuenta con la aprobación de la comisión provincial de Patrimonio. Por dentro del inmueble han comenzado algunos trabajos. Concretamente, la construcción de un bar-comedor donde antes estaba la cafetería de Derecho. Esta misma semana ha obtenido el permiso de obra. El siguiente proyecto que se presentará será el de las nuevas instalaciones eléctricas y de saneamientos. Miguel González Vílchez señala que todos los trabajos se harán "con cuidado y cariño" y con el fin último de eliminar el "descontrol" con el que se actuó en la década de los sesenta y setenta, con la masificación de las aulas. El presupuesto superará los 40 millones.
