La renovación de cuatro de los siete consejeros de la Cámara de Cuentas de Andalucía que ya han agotado su mandato lleva seis meses bloqueada por la falta de acuerdo entre PSOE y PP. Ambos partidos se acusan de no tener interés en abordar este asunto por un "conflicto" con los nombres de quienes serán los sustitutos.
Cuatro de los siete consejeros de la Cámara de Cuentas -encargada de fiscalizar la actividad de la Junta, ayuntamientos y de todo el sector público andaluz- agotaron su mandato en septiembre, entre ellos el que ocupa la presidencia, Rafael Navas. Pero la renovación de los miembros de este órgano extraparlamentario está bloqueada desde entonces -y ya van seis meses- por la desconfianza entre los dos grandes partidos. PSOE y PP -que tienen que sustituir a dos miembros cada uno e incluir a una mujer para cumplir con la paridad que impone el Estatuto- se reprochan el "escaso interés" para tratar este tema. Argumentan que el contrario tiene, en el fondo, un "conflicto" a la hora de nombrar a sus sustitutos.
Los cuatro consejeros que deberían haber salido ya llevan doce años en el cargo tras haber sido reelegidos cuando consumieron los primeros seis años. Al resto -otro propuesto por el PSOE, uno de IU y el último del PA- le quedan tres años de mandato. Los más veteranos entraron en 1996, en la etapa de la pinza entre PP e IU. Ese escenario político propició que en el reparto de sillones la presidencia fuera a parar a un profesional propuesto por el PP. Los socialistas están dispuestos a aceptar de nuevo la reelección de Navas pero, en caso de que el PP no quiera contar con éste, no consentirían que el Consejero mayor volviera a ser cuota del PP. Para el PSOE, ese es el quid de la cuestión.
"En septiembre nos pidieron que esperáramos a diciembre y luego a febrero, porque no sabían qué papel tendría Navas. Si quieren poner a otro, el acuerdo quedaría roto, porque ahora tenemos mayoría absoluta", explicó el portavoz socialista en el Parlamento, Manuel Gracia. Cree que el PP "no ha decidido aún sus sustitutos y que, por eso, "evita a toda costa" sentarse a negociar. Los nombres del PSOE, dijo, "tienen ya el visto bueno de Chaves". Gracia sostuvo que la oposición intenta "paralizar" la Cámara de Cuentas "como ya hizo con el Tribunal Constitucional". La tensión entre ambos partidos impidió en su día consensuar los candidatos de Andalucía al Alto Tribunal, en la primera ocasión que tuvo el Parlamento andaluz de pronunciarse sobre los magistrados que lo componen .
El número dos del PP-A, Antonio Sanz, negó que su partido tenga "ningún problema" para designar a los suplentes. "Cuando nos citen para hablar de nombres, tardaremos un minutos", garantizó. Es el PSOE -señaló- "el que ha dicho que no tenía prisas". La Cámara de Cuentas es, en este momento, el único órgano que está pendiente del acuerdo político para su renovación.
