Local

El repaso. Una intensa y dura semana de toros

Pasó Bilbao. La gran cita torera del Norte, última gran cumbre de la temporada, ha pasado con más pena que gloria sin modificar sustancialmente el podio de la campaña.

el 16 sep 2009 / 07:39 h.

TAGS:

Pasó Bilbao. La gran cita torera del Norte, última gran cumbre de la temporada, ha pasado con más pena que gloria sin modificar sustancialmente el podio de la campaña.

Si Manzanares es el tibio triunfador oficioso para algunos jurados y El Juli no logró romper el hielo en la encerrona improvisada por el lamentable percance de Perera, fue precisamente el extremeño el que marcó la diferencia en unión de Enrique Ponce, que está que se sale en su vigésima temporada como matador de toros.

De la dura victorinada final, el valiente Urdiales sale reforzado como valor en alza. Pero en esta semana tan dura, los acontecimientos se vivían en la feliz feria de Málaga, que acogió un nuevo capítulo triunfal de la particular campaña de José Tomás, cada vez más templado y técnico y, por ende, menos dispuesto a salir a cogida por tarde.

En la Malagueta también se vivió otro despliegue del mejor Ponce mientras que en El Puerto, con la vuelta de Morante tras ser herido en el mismo ruedo, la campaña veraniega finalizaba sin oropeles.

Cambios de aires. Ya habíamos avanzado días atrás que Daniel Luque ha decidido cambiar de apoderado sin la habitual espera protocolaria hasta el fin de la campaña.

El aragonés José Luis Marca, apoyado por su yerno Paco Ojeda, es el hombre elegido por el prometedor diestro de Gerena, que ha dejado sus particulares damnificados dentro del entorno de la empresa Taurotoro, que últimamente no gana para disgustos después de perder -o soltar- la gestión de la plaza de Pozoblanco en la temporada que se cumplen 25 años de la muerte de Paquirri por incumplimiento del pliego convenido con el ayuntamiento.

Si la cabeza visible de Taurotoro es José María González de Caldas, el verdadero gestor taurino es el matador retirado Marcos Sánchez Mejías, que ha acusado el golpe junto al hombre que ha acompañado a todas partes al joven torero, el taurino sevillano Enrique Muñoz, que va a mantener su fidelidad a la empresa. Y a rey muerto, rey puesto.

Todo parece indicar que serán los hombres de Caldas los que apoyen la administración de la carrera de Alejandro Talavante, que recientemente ha roto su vinculación profesional con Antonio Corbacho, un preparador con una peculiar filosofía del toreo que en su día fue responsable de la forja del lado más tenebroso de José Tomás.

Libre de ataduras técnicas, ¿fluirá ahora la íntima personalidad del desconcertante torero extremeño? Debe darse prisa y dejar de acumular petardos. Y otra cosa, ¿cómo se van a repartir tantas comisiones cruzadas? Vaya lío.

Parte de guerra. El domingo caía con la femoral partida en la plaza portátil de Santa Cruz del Retanar el novillero mexicano Arturo Saldívar, que por poco no lo cuenta.

En el ruedo francés de Saint Sever, un utrero atravesaba la traquea de Patrick Oliver que sólo salvó la vida tras un angustioso traslado en helicóptero para que le operaran a vida o muerte en Bayona.

Muy pocos días antes, el diestro colombiano Luis Bolívar sufría graves lesiones vasculares al ser corneado en Málaga y Perera quedaba fuera de combate tras la brutal paliza de Ciudad Real.

Pero el percance más estremecedor también tenía un ruedo francés, el de Carcassone, como escenario. Un novillo de Miura que había herido a un alguacil al saltar al callejón, repitió el salto cuando el herido era trasladado a la enfermería perforándole los pulmones y sacándole las tripas.

El Fundi sigue en el dique seco y los encierros y capeas se cobran día a día su tributo de sangre reseca al sol de la vieja piel de toro. Ésa, y no otra, es la verdad inapelable del toreo.

alvarordelmoral@hotmail.com

  • 1