Una licencia de obra anulada, tres técnicos de Urbanismo imputados y año y medio de investigación judicial para después archivar el caso. Tras más de cinco años de polémica, Abades ya tiene listo su restaurante en la calle Betis. La inauguración será a mediados de mayo. Los vecinos, finalmente, perdieron la batalla.
Los residentes de la calle Betis se declararon en guerra para evitar la construcción de este edificio en la orilla del Guadalquivir (en los suelos del antiguo restaurante El Puerto) porque, a su juicio, excedía la altura y la anchura permitidas. Además, reclamaron que los suelos se destinaran a zona verde, como se recogía en los planes municipales.
Urbanismo anuló la licencia de obras de 2003, pero nada pudo parar el proyecto. Tres técnicos de la Gerencia fueron imputados por supuestas irregularidades después de que los vecinos denunciaran ante la Fiscalía que el proyecto aprobado era idéntico al presentado años antes, que fue rechazado. Finalmente, en octubre de 2007, un juez archivó el caso.
Para el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla, el jefe de servicio de la Gerencia no cometió ninguna irregularidad porque supervisó dos proyectos distintos. El auto se dictó en base a un informe pericial que defendía la legalidad de la obra, pues se redujo el aforo a 393 personas frente a las 1.018 del proyecto inicial. Algo que se logró rebajando la superficie bajo rasante, que pasó a ser de cocina, usos complementarios y almacén y, por tanto, no computó a efectos de aforo.
En 2005, el Grupo Abades estimó que la inversión en este establecimiento sería de más de seis millones de euros.
Con todo, el grupo empresarial granadino ya tiene su restaurante listo y sólo espera la licencia de apertura definitiva para, a mediados del próximo mes, abrir su restaurante. De hecho, la inauguración estaba prevista, en principio, para abril. El edificio cuenta con un comedor acristalado con vistas a la Torre del Oro, dispuesto como un cubo suspendido sobre la lámina del río Guadalquivir.
Desde hace más de un mes ya se está usando el establecimiento para celebraciones, congresos y reuniones de empresas. Fuentes de la empresa consultadas aseguraron que en este tiempo se han organizado alrededor de medio centenar de eventos. Incluso el nuevo fichaje de Abades, el chef sevillano Willy Moya ha ofrecido en varias ocasiones degustaciones de sus platos más emblemáticos.
Este nuevo restaurante, bautizado como Abades Triana (junto a Río Grande), se sumará al que se estrenará el próximo mes en el Muelle de las Delicias: Puerto Delicias Bar & Restaurante, también con instalaciones destinadas a la celebración de reuniones y congresos. Con 1,2 millones de euros de inversión, generará 40 puestos de trabajo directos, según Macadamia Río (propietaria de La Alicantina y el Horno del Duque). Estará ubicado junto al futuro acuario.
