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El retraso de la libertad

En medio de la alegría por la unanimidad en la revocación a Franco y Queipo de los honores que ostentaban en la Diputación de Sevilla, las palabras del portavoz del PP lamentando que el acto llegara con un retraso de siete años producen perplejidad.

el 15 sep 2009 / 17:42 h.

En medio de la alegría por la unanimidad en la revocación a Franco y Queipo de los honores que ostentaban en la Diputación de Sevilla, las palabras del portavoz del PP lamentando que el acto llegara con un retraso de siete años producen perplejidad y denotan su off side en el partido de fútbol entre el equipo de la democracia y el otro. Porque al triunfar la rebelión con su contundencia pavorosa y dividiendo en dos España, la democracia pudo volver a recuperarse pacíficamente (todo lo contrario a como se perdió) sólo cuando sus partidarios, venciendo la impaciencia, usaron de la paciencia para actuar.

Pongamos como ejemplo las plazas de la vieja sede provincial: allí se acumularon los signos y señales de la dictadura, desde aquellos letreros de "Franco" por triplicado a los lados de la puerta del Palacio Arzobispal hasta la cruz de los caídos, pasando por el emblema de Falange que lucía la casa. En medio de ese panorama, en los años 60 -con mucho retraso, habría dicho el portavoz- apareció en el muro de la Catedral la pintada más pequeña que yo recuerde, la mínima publicidad electoral de las clandestinas CCOO apuntándose al logro de cuotas de poder en la estructura fascista: sólo decía "Soto".

Luego fueron pasando allí más cosas: las charlas de una Semana Social que terminó con cargas policiales, los encierros, el pacto por las libertades, la retirada del yugo y las flechas y de la cruz?, todo hecho con la misma lentitud con la que desaparecía el miedo social y mientras cuantos actuaban sintiendo el peso de la dictadura (un peso que algunos sevillanos ejercían) intentaban adivinar la hora de la oportunidad de dar pasos adelante. Para saber la causa del retraso en la revocación el portavoz del PP no debería haber mirado la alineación del PSOE, IU o PA sino a su propio equipo.

Antonio Zoido es escritor e historiador

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