Desde La Puebla del Río hasta La Rinconada, media docena de municipios del área metropolitana tienen bañados sus cascos urbanos por el Río Guadalquivir al que, algunos mucho antes que otros, han dejado de mirar con recelo para convertirlo en una fuente de recursos, no sólo económicos –sobre todo con el turismo– sino también para el ocio.
Planes para ello hay, desde el nuevo ideado por la Junta de Andalucía para sacar partido al cauce a lo largo de toda la comunidad autónoma hasta el Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Potaus), sin olvidar uno en el que van de la mano la Diputación de Sevilla y la Consejería de Comercio, Turismo y Deporte: el Plan de Dinamización Turística del Río Guadalquivir (Planiturío). Otra cosa será que las inversiones se sucedan con cuentagotas por la crisis. Junto con los paseos fluviales, la creación de pantalanes y puertos deportivos son los proyectos que más motivan a los municipios.
Hay proyectos que ya están en marcha, como es el caso de la regeneración del paseo fluvial de la capital hispalense, con el presupuesto comprometido; la puesta a punto del embarcadero de Isla Mínima en La Puebla del Río, que se quiere inaugurar este mes; la ampliación del parque del Majuelo en La Rinconada, con su grada panorámica sobre el río; y un pantalán en Coria del Río.
Es precisamente este último municipio, junto con Sevilla y Gelves, el que desde el principio y con más énfasis está viviendo de cara al río, que hasta hace unos años, era considerado por muchos una fuente de problemas. Por sus peligrosas crecidas, por sus molestos mosquitos... En Coria del Río está el paseo fluvial más antiguo del área metropolitana, que fue inaugurado siendo presidente del Gobierno de la Nación Felipe González y ministro de Fomento Josep Borrell, quien asistió a la apertura. Este recorrido no es sólo un punto de confluencia de los vecinos en las mañanas o las tardes en las que parece brotar cierta brisa marina, sino que sirvió para contener un río que come terreno, y mucho, al amparo de sus mareas, las crecidas y el vaivén que le proporcionan los grandes barcos que lo atraviesan cada día.
Igualmente veterano es el compromiso de Gelves con el Guadalquivir de la mano de uno de los puertos deportivos de interior más importantes del país. Puerto Gelves está enclavado a 3,5 kilómetros de la capital hispalense, en carretera por la autovía Sevilla-Coria del Río, y cuenta con un espejo de agua de 9.000 metros cuadrados y una superficie de marina de 15.000. Tiene capacidad para 156 embarcaciones a flote, más la opción de acoger otras 180 en tierra, pero la intención del Ayuntamiento de Gelves es ampliarlo todavía más.
Estos ejemplos, que son los más antiguos e importantes, dan muestra, eso sí, de que cada municipio ha ido por su lado en su reconciliación con el río. Esto es lo que ahora se pretende cambiar con planes que afectan a varios términos municipales, y que están encaminados, al igual que ocurre con la lámina de agua, a no interrumpir por tierra tampoco el recorrido natural del Guadalquivir.
En este sentido, la Mancomunidad del Aljarafe tiene en estudio proyectos para que sea posible ir desde el término municipal de Camas hasta La Puebla del Río por la orilla, ya sea en bicicleta, ya sea a pie. Este largo paseo fluvial atravesaría también suelos de Coria del Río y San Juan de Aznalfarache dando solución de continuidad a paseos fluviales ahora dispersos.
Incluso el municipio que se ha quedado hasta ahora descolgado en esta apuesta, La Algaba, está empeñado en seguir el ejemplo del resto de la Gran Sevilla. Desde el equipo de gobierno (PSOE) señalan que tienen un empeño notable en potenciar el empleo y la dinamización social y económica del municipio a través del Guadalquivir, en el que ven “un río de oportunidades para el municipio”. De hecho, ya tienen presentada una solicitud en la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) con un proyecto de creación de un muro base de un futuro paseo fluvial.
